El clúster cerámico será un "pilar fundamental" para la recuperación económica y social en los próximos años. Así lo ha asegurado este lunes en Castelló la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante la inauguración del acto de presentación del estudio 'Impacto socioeconómico y fiscal del sector de azulejos y pavimentos cerámicos en España', elaborado por Ascer.

Maroto ha agradecido a Ascer su colaboración durante los meses más duros de la pandemia, "que permitió mantener las fábricas abiertas, el flujo de exportaciones y reforzar la marca España". Según ha recordado, el sector cerámico cerró 2020 con un crecimiento de las exportaciones del 4,4 por ciento, alcanzando los 3.000 millones de euros, "lo que demuestra la resiliencia del sector ante la crisis sanitaria global".

Así mismo, ha agradecido la colaboración de Generalitat Valenciana y del tejido empresarial valenciano, "que se puso a disposición del Gobierno para salvar vidas".

La titular de Industria ha subrayado que, aunque quedan semanas "duras", se empieza a ver "la luz al final de túnel".

"Si trabajamos juntos, sector público y privado, 2021 será el año de la recuperación, y el sector cerámico será un actor relevante y estratégico por su capacidad para crear riqueza y empleo de calidad, por su naturaleza exportadora y por su capacidad para hacer de la innovación, la investigación y la sostenibilidad palancas para mejorar su competitividad", ha dicho.

"El cluster cerámico se erige como un sector protagonista de la recuperación económica, pero también de la modernización de nuestro modelo productivo en los próximos años", ha apuntado.

Maroto ha destacado que, según los datos del estudio, la cadena del valor del clúster cerámico facturó 5.500 millones en 2019, genera 21.000 empleos y hace que España sea el segundo país exportador del mundo. "Estos datos confirman que el clúster es uno de los sectores claves de la economía española, de la Comunitat Valenciana y de Castellón por su aportación económica, social, medio ambiental y en la I+D+i", ha añadido.

La vacunación, un gran activo económico

Por su parte, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha apuntado que la vacunación "es el gran activo económico". "Nos quedan meses muy complejos y pido la comprensión de la sociedad, pues tenemos que pasar jornadas complicadas, pero con el esfuerzo común hemos conseguido que la curva haya descendido y, si seguimos haciendo las cosas bien, estamos en la vía correcta".

"La coyuntura ha demostrado que un sector en una situación tan compleja ha resistido, en un momento en que ha habido una mirada proteccionista de la que tenemos que huir", ha apuntado Puig.

"Hay que reindustrializar Europa, pero esto no quiere decir que tengamos que fronterizarnos más, el camino es hacer las cosas mejor que otros para poder competir, y ahí el sector cerámico está demostrando esa capacidad de competir", ha significado.

Puig ha manifestado que el sector cerámico tiene retos "enormes" y que la sostenibilidad no es una opción, "es la opción, y el sector lo sabe, por tanto, la descarbonización es la opción", pero -ha dicho- hay que hacerlo "en circunstancias razonables y apoyando al sector".

Resultados moderadamente positivos

Finalmente, el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, ha afirmado que el clúster cerámico ha acabado el año con resultados "moderadamente positivos", aunque las previsiones eran superiores a resultados obtenidos. "Con la pandemia queda demostrado que la industria debe adquirir mayor peso en la economía nacional, y nos preocupa el futuro porque la pandemia es cosa de años y la incertidumbre, la pérdida de empleo y el deterioro económico se están alargando demasiado en el tiempo", ha explicado.

Nomdedeu ha reivindicado un plan industrial y la necesidad de retener "a toda costa" el talento. "El diálogo social es fundamental para alcanzar objetivos como país, la sanidad y la economía irán de la mano y nuestro clúster tiene que ser competitivo tras el modelo energético que se requiere", ha concluido.