La Comunitat está a la cola de España en porcentaje de población vacunada, según los datos diarios que facilita el Ministerio de Sanidad sobre la progresión de la campaña a nivel nacional. Así, el pasado jueves, solo había vacunado a un 2,01% de sus habitantes, solo por delante de Baleares y Ceuta y Melilla. Una cifra muy inferior a otras comunidades teniendo en cuenta que la media estatal se situaba en un 2,62%. Actualmente, Sanitat ha administrado 315.063 vacunas, habiendo 102.132 personas con la pauta completa.

Según el Ministerio, la Comunitat ha recibido 389.910 inyectables y ha puesto el 80,3% de este total, lo que supone un porcentaje ligeramente superior a la media nacional que se sitúa en un 80%. Por tanto, surge la duda de por qué si alcanza este porcentaje está en los puestos de detrás. A priori se debería a una falta de dosis remitidas por el Gobierno central a la Comunitat, aunque la Conselleria de Sanitat evita cualquier tipo de discrepancia a este respecto y declina reclamar de manera forma la distribución de más vacunas. «El reparto de dosis a cada una de las comunidades y ciudades autónomas se hace en base a criterios equitativos que coinciden con criterios poblacionales y los grupos de vacunación definidos en la Estrategia de Vacunación», señalan desde el gabinete de Ana Barceló.

Fue la propia consellera la que en la rueda de prensa para anunciar las medidas de la desescalada evitó cualquier tipo de confrontación al respecto, asegurando que la distribución de Pfizer se hizo de acuerdo a la población existente de los grupos diana, especialmente, número de usuarios en residencias, mientras que aclaró que el reparto de la de AstraZeneca ya se está realizando de acuerdo a criterios poblaciones, lo que supondría entre un 10 y un 11% % del total de dosis para la Comunitat, aspecto último que sí se estaría cumpliendo atendiendo a los datos diarios. Por tanto, el problema igual radicaría en la cuantificación de personas más vulnerables que en un inicio realizó la Conselleria, aunque este extremo no ha sido confirmado.

Planificación

«Es necesario revisar si los criterios de distribución acordados se están cumpliendo, porque no podemos sufrir una disminución en las dosis que nos corresponden», explica el portavoz de la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia y Comunitaria en materia de vacunación, el doctor Germán Schwarz, quien insiste en una correcta planificación de la campaña con listados con nombres concretos para evitar el desorden que se ha producido, donde se ha colado gente a la que no le correspondía. Más allá de las circunstancias lo que está claro es que la Comunitat tiene a un menor porcentaje de población vacunada.

Inmunidad de grupo

En cuanto a la previsión del Gobierno central de lograr este verano la inmunidad de grupo, fijada en un 70%, el doctor Schwarz advierte de que a este ritmo cumplir con estas cifras será «imposible», aunque confía en la llegada de más viales. Además, indica que más allá de alcanzar la inmunidad de grupo en países como Israel donde la vacunación va más avanzada ya se está detectando una bajada importante en la incidencia.

El número de dosis ya es mayor al de los contagiados

La Conselleria de Sanitat ha inoculado en la provincia de Castellón 39.624 vacunas, lo que supone que ya hay más dosis administradas que personas contagiadas desde el inicio de la pandemia, teniendo en cuenta que, según los datos oficiales, 38.627 personas han contraído la enfermedad. Los expertos advierten de que esta cifra, en la práctica, es mayor, ya que durante la primera ola solo se realizaron pruebas diagnósticas a las personas que revestían cierta gravedad por la falta del material necesario para poder efectuar PCR y tests de antígenos.

El ritmo de vacunación se ha acelerado en la última jornada, cuando se han administrado casi 2.000 inyectables. Ahora se prosigue con la segunda dosis en las residencias que faltan, la inmunización del personal sanitario de la privada, los grandes dependientes no institucionalizados y los mayores de 90 años. Como informó ‘Mediterráneo’, hay retrasos en la inmunización a domicilio de mayores y dependientes y en los pisos tutelados.