"La reapertura es muy, muy limitada y, en general, no rentable». Esta es la previsión que hace que la patronal turística y hostelera de Castellón, Ashotur, crea que será una parte reducida de bares y restaurantes la que opte por abrir a partir del lunes con las restricciones impuestas por la Generalitat, lo que hará que el efecto sobre los ERTE no vaya a ser importante. A las limitaciones de horario y aforo, además, se une que la predicción meteorológica cara a la semana que viene no es la mejor, lo que dificulta el servicio en terrazas.

El vicepresidente de Ashotur, Luis Martí, analiza todos los factores que deben contemplar los dueños de locales a la hora de decidirse a abrir. Uno de ellos es la imposibilidad de dar servicio dentro. «Un negocio puede ser rentable con la combinación de terraza e interior, pero no de uno solo», explica. Lo mismo pasa con la obligación de cerrar a las 18.00 horas, lo que «limita mucho tu capacidad de facturación, elimina todo el servicio de cenas y el tardeo».

Por si esto fuera poco, «las previsiones del tiempo para la semana son muy malas». Acudiendo a la Agencia Estatal de Meteorología se puede ver que el lunes, primer día de reapertura, está previsto que haya precipitaciones generalizadas en la provincia, incluso de importancia en el interior. La situación mejora algo el martes --aunque sigue habiendo amenaza de lluvia-- y vuelve a empeorar el miércoles. Un panorama complicado para dar servicio al aire libre.

«Con esos elementos y en función de cada estructura de costes, los locales decidirán individualmente», manifestó Martí.

ERTE

En cuanto al efecto que tendrá la reapertura sobre los ERTE, en forma de una reducción de expedientes, desde Ashotur creen que será «poco», y remiten al 15 de marzo, cuando caducan las actuales restricciones, para valorar si una mejora de las mismas puede ser positiva en este sentido

Mientras, se suceden las protestas por parte del sector ante unas restricciones que consideran excesivas.

La Asociación de Hostelería de Burriana se congregó ayer a las puertas del ayuntamiento para reclamar la reapertura total de todos los establecimientos y manifestaron su decepción por la decisión de solo habilitar las terrazas.

Lamentaron que pese a «que hay estudios que demuestran que nuestros locales no son un foco de contagio», las limitaciones van a seguir ahogando sus negocios. Por otra parte, reiteraron la necesidad de que lleguen ayudas directas, ya que ahora son «pocas y tardías» y anunciaron que continuarán con las protestas a golpe de cacerolada. Informa: Isabel Calpe