El paro registrado en la provincia de Castellón subió en el mes de febrero en 1.171 personas, un 2,63% más respecto al mes de enero. La crisis económica agravada por la pandemia ha provocado que en nuestro territorio la cifra total de desempleados se sitúe en 45.706, con un ascenso de 6.274 personas con respecto al año anterior.

La tercera ola del coronavirus vuelve a golpear al mercado laboral de Castellón. Especialmente en el sector servicios, y de forma más concreta en la hostelería, que durante todo el pasado mes tuvo la persiana bajada por la restricción de la Generalitat para atajar la curva de contagios. El peor febrero desde el 2016.

Con todo, la peor cifra vino de parte de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que en solo un mes se han duplicado en la provincia. Según las estadísticas aportadas desde el Ministerio de Seguridad Social, son 9.252 empleados los incluidos en un paro temporal, cuando a finales de enero eran menos de la mitad, 4.456. Ahora 108% más.

Por sectores, el más perjudicado es el de los servicios, que incluye a las labores relacionadas con la hostelería, con un crecimiento de 1.060 personas. En mucha menor medida quedaron engrosadas las listas del paro en la agricultura, con 123 personas más; y de aquellos que no detallan un oficio anterior, con 115. La única nota positiva la dieron los dos segmentos de la economía castellonense que demuestran una mayor fortaleza en este tiempo de dificultades. La industria disminuyó las cifras en 63 personas, mientras que la construcción lo hizo en 64.

Los buenos resultados de exportaciones de las fábricas de cerámica tienen de esta manera un reflejo en las cifras mensuales. También se aprecia un dinamismo en las obras, especialmente las de rehabilitación de edificios, con el consiguiente efecto en el empleo.

La tendencia al alza del desempleo desde el comienzo del 2021 supone que el interanual en Castellón se sitúe en 6.274 personas. En porcentaje, el incremento de demandantes de trabajo desde el mes de febrero del 2020 --justo a las puertas de la pandemia-- es del 15,91%. A pesar de la mala cifra, el impacto negativo es mucho más moderado que en la Comunitat Valenciana, que ya se sitúa en el 24,54%, y que en el conjunto nacional, donde fue del 23,50%.

Las cifras de contratos también fueron malas, con 11.482, que implican una disminución del 25,54% respecto a enero, y del 20,60% en comparación a febrero del 2020. Si en la mayoría de ocasiones son los de servicios los que copan más de la mitad de incorporaciones al mercado laboral, en esta ocasión se queda en 5.327. La suma de agricultura (2.719) e industria (2.554) prácticamente iguala a estos números.

Reacciones

GENERALITAT

El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu destacó la subida en servicios «por las restricciones, frente a la resistencia de la industria» y que los fondos europeos «son una oportunidad para cambiar nuestro modelo productivo».

PATRONAL

La CEV incidió en que las medidas contra el covid han tenido «más repercusión en el aumento del paro» respecto al conjunto nacional. «Las restricciones han impedido el ejercicio de la actividad a ramas completas, y limitando la actividad a la mayoría de las restantes», añadieron. Por los datos de parados y de ERTE, la confederación pide agilizar las ayudas públicas.

SINDICATOS

Para CCOO, los datos «evidencian los problemas estructurales de nuestro mercado laboral», con especial afectación sobre las mujeres. Desde UGT también destacaron que el desempleo perjudica especialmente a la población femenina y los jóvenes. Además, CSIF instó al Consell a «aplicar medidas que reactiven la economía».