Más castellonenses, pero cada vez más viejos. Es la realidad demográfica de la provincia, que gana habitantes por primera vez en ocho años, tras ir perdiendo poco a poco desde el 2012. Según se desprende del padrón municipal continuo del Portal Estadístico de la Generalitat, Castellón empezó el 2020 (últimos datos disponibles) con 585.590 habitantes, 5.628 más que en los 12 meses precedentes (un ligerísimo aumento de un 0,97%), lo que le permite recuperar el nivel de población que tenía en 2014, aunque todavía por debajo de los 600.000.

Relacionadas

La información de la web autonómica revela que en la provincia siguen habiendo más mujeres que hombres (50,34 % frente a un 49,66%) y que el porcentaje de extranjeros representa el 15,19% del total de habitantes (88.992 residentes de origen foráneo). En ese apartado, hay que reseñar los casos de Torralba del Pinar, Sacañet, Pavías, Higueras, Villores, Vallibona y Palanques, que son los únicos de los 135 municipios en los que no tienen censados a ninguna persona nacida fuera de España.

No obstante, si hay un parámetro que caracteriza y predomina por encima del resto en la demografía de Castellón es el alto nivel de envejecimiento. Lo constata, según apuntan desde la Conselleria de Economía Sostenible y Sectores Productivos, la disminución durante el último lustro de los grupos de edad de 0 a 9 y de 25 a 39 años y, a la vez, el aumento de la población de 40 y más, muy palpable sobre todo en el interior.

Un 19,35% mayores de 65 en la provincia

Si bien Alicante es la provincia con mayor porcentaje de habitantes con más de 65 años, las dos comarcas más envejecidas de la Comunitat están en Castellón (media de 19,35%) y destacan por «tener poca población». Son el Alto Mijares (uno de cada tres vecinos es por lo menos sexagenario y representan el 33% de la población) y l’Alt Maestrat, con un 31,17%. Fuera del podio sénior, aunque no muy lejos (lo completa el Rincón de Ademuz), está Els Ports (28,76%).

De hecho, 12 de los 15 municipios del conjunto regional con una tasa de envejecimiento por encima de mil (porcentaje que representa la población mayor de 64 años sobre aquella menor de 16) están en Castellón. Entre los que sobresalen por tener un índice más alto están Castillo de Villamalefa (2.200), Torralba del Pinar (2.000), Higueras (1.900) Villores (1.700), Argelita (1.700), la Torre d’en Doménec (1.366,67), Vallibona (1.350) o Arañuel (1.350).

Éxodo rural

Una vez más, las estadísticas demuestran que el envejecimiento va estrechamente vinculado a la despoblación y dos de los cuatro territorios autonómicos que han perdido más habitantes en el último año, en términos relativos, son de la provincia. Es el caso de Els Ports, que deja de tener 43 vecinos (-0,98%); y también de l’Alt Maestrat, con 35 menos (-0,53%).

Sin embargo, no todo es negativo. Un elemento que aún no tienen en cuenta los últimos datos sobre el censo, a fecha de 1 enero del 2020, es el efecto repoblador que ha tenido el covid en puntos del interior. Llucena, Castillo de Villamalefa, Morella o Forcall son algunos de los municipios que cuentan con nuevos residentes a raíz de la pandemia, personas que buscaban un mayor contacto con la naturaleza y restricciones un poco más flexibles que en las grandes ciudades.