Los fondos europeos para la recuperación económica tras la pandemia son un foco de atracción para la industria de Castellón. De nuevo, el clúster azulejero es uno de los que encabezan estas iniciativas, centradas en la modernización y la sostenibilidad. Una de las propuestas presentadas es la creación de una planta de tratamientos de residuos de última generación, destinada a cubrir todas las fases de producción, y que incluye tanto a fabricantes de cerámica como a esmalteras e industrias auxiliares. La inversión prevista es de seis millones de euros.

El gerente de innovación del proyecto, Raúl Natividad, expone que será «la primera planta en el mundo de estas características, al tratar en exclusiva la gestión y revalorización de los materiales que genera la industria, con el fin de empujar a un incremento de la competitividad». Entre las líneas contempladas hay una atomizadora que podrá reaprovechar material cerámico con el fin de ser utilizado en la fabricación de piezas nuevas. Para ello se cuenta con el precedente de una instalación destinada a desechos industriales, ubicada en Vall d’Alba, que se renovará por completo para sus nuevas finalidades.

«Hay ya grandes empresas del sector que cuentan con instalaciones relacionadas con la economía circular, pero esta planta aporta soluciones para compañías de todos los tamaños, con lo que se da un salto cualitativo para toda la cadena de valor», añade.

Calendario

En cuanto al calendario de actuaciones, se prevé el inicio de la obra en el próximo año, para comenzar a operar a pleno rendimiento a partir del 2024. Al igual que con el resto de proyectos presentados a lo largo de las últimas semanas, todo dependerá del visto bueno a la financiación por parte de la Unión Europea.

La iniciativa forma parte de un proyecto más amplio, que con el título de Newecocer cuenta con el respaldo de unas 60 empresas del clúster, y la colaboración de organismos como el Instituto de Tecnología Cerámica, que ya incluyen entre sus líneas de investigación el desarrollo de técnicas de economía circular en la industria.

El plan también contempla la adopción del hidrógeno verde para la descarbonización de las fábricas, y modalidades para avanzar en la digitalización. «Pretendemos acelerar unos cambios con un salto a corto plazo que siente las bases para una competitividad continua», concluye Natividad.