Será una participación casi testimonial, pero el clúster azulejero de Castellón volverá a estar en una feria presencial dentro de unas pocas semanas, tras un año de oleada de cancelaciones oleada de cancelacionesprovocadas por la pandemia. Este evento es Mosbuild, en Rusia, que tras la anulación del 2020 ha optado por un modelo mixto que combina la asistencia a pabellones con una actividad telemática.

Las tres compañías de la provincia en tener espacio en el pabellón 2 son Ape Grupo, Efi-Cretaprint y Torrecid. Lo harán de una forma limitada, sin personal desplazado desde Castellón, ya que las autoridades rusas restringen los movimientos de personas desde nuestro país. Serán sus comerciales y delegados en esa zona los que estén al pie del cañón, del 30 de marzo al 2 de abril.

El responsable de mercados del Este de Ape, Jorge Pellicer, mencionó que acudirán «de la mano de nuestro principal distribuidor, y tenemos las expectativas no solo de generar ventas, sino de que nuestros clientes en esta parte del mundo sepan que no nos olvidamos de ellos. Y es que Rusia, a pesar de que ya no compra tanto como en el principio del siglo sigue estando «en el top 10 de nuestras exportaciones», detalló.

En su caso, han cerrado el envío de piezas de ocho colecciones nuevas, «que creamos para la feria italiana Cersaie, y que solo pudimos ofrecer de manera virtual», tras anularse la cita anularse la citaque había prevista en el pasado otoño. Será, pues, la primera oportunidad de mostrar producto in situ tras la pasada convocatoria de Cevisama.

En cuanto a Efi-Cretaprint su director global de ventas en la división de materiales de construcción, Juan José Catalán, mencionó que la de Moscú «será la primera feria física en la que acudiremos tras Cevisama 2020; también estuvimos de forma testimonial en una cita en China, pero Mosbuild será la primera en un entorno europeo». Lo harán mediante «un distribuidor local y comercial que ya tenemos allí, que nos dará respaldo, y de una manera muy reducida, ya que no llevamos maquinaria y contaremos con una presencia eminentemente virtual», con recursos como pantallas.

Pese a estos impedimentos, para Catalán «el mercado demanda la vuelta a las ferias», como mejor manera de dar a conocer novedades y ganar cartera de clientes. Todo ello pese al condicionante de que la inminente cita de Mosbuild será sensiblemente más pequeña, y se tendrá que apoyar en un modelo mixto para que aquellas compañías sin posibilidad de tener expositor físico lo puedan hacer de forma telemática.

Una diferencia abrumadora respecto a las previsiones del 2020, cuando España llegó a preparar un pabellón propio. Algo que tuvo que anularse tras la declaración de la pandemia.