La rebaja de la ratio en Infantil de 3 años en el proceso de admisión para el próximo curso a 20 y 23 en determinadas localidades fue abordada este jueves en la mesa sectorial. En ella, el sindicato STEPV celebró la medida, pero insistió en la necesidad de una bajada generalizada en todos los niveles educativos.

En concreto, como publicó Mediterráneo, la Conselleria de Educación propone que ocho municipios de la provincia de Castellón tengan ratios por debajo de 25 alumnos por aula el próximo curso en Infantil de 3 años. Según el proyecto de orden, la propuesta contempla que Segorbe, la Vall d’Uixó y l’Alcora tengan 20 niños por aula en ese nivel educativo y que en Burriana, Castelló, Nules, Onda y Vila-real el máximo sea de 23 escolares.

Esta orden derogaría a la de 22/2019 de 6 de mayo, que establece ratio máxima de 23 en Burriana, Castelló, Vila-real, Nules, Segorbe y la Vall d’Uixó.

El sindicato recuerda que tal bajada ya se comenzó a aplicar el curso 17/18 y 18/19 en determinadas localidades, pero fue suspendida para el 19/20 de forma cautelar por el Tribunal Superior de Justicia. Conselleria recurrió y el Supremo le dio la razón, lo que ha permitido negociar esta nueva orden.

En concreto, el STEPV ha celebrado que la ratio se baje a 20 en algunas localidades, hecho que llevaba pidiendo desde el curso 18-19 y que evitará el cierre de muchas unidades.

Todavía así, considera que hace falta de una bajada generalizada de las ratios a todos los niveles educativos y en toda la Comunitat (recordamos que de cuarto a sexto, la ratio todavía es de 30 alumnos por unidad) y ha insistido en la necesidad de instar en el gobierno central a que modifique la norma que fija la ratio en 25 a infantil y primaria, que es de ámbito estatal. Igualmente necesaria es la financiación para poder aplicar esa bajada.

Asimismo, pide revisar la posibilidad de bajar la ratio a localidades con un único centro educativo dónde ha bajado la natalidad, hecho que puede suponer la pérdida de unidades.

Asimismo, propone bajar la ratio a determinadas zonas o áreas de escolarización a localidades grandes donde el problema de natalidad está a una localización determinada (Gandia, València, Castelló o Alicante por ejemplo).

A su vez, solicita añadir una disposición para bajar la ratio a las unidades que este año ya están abiertas a tres años y tienen poca matrícula, puesto que el curso pasado, después de la sentencia, del supremo, no dio tiempo de articular la orden que ahora lo posibilita.

La Generalitat defiende que con menos alumnos por aula se puede ofrecer una atención más personalizada y de calidad. De este modo, en aquellos municipios con una baja natalidad donde se estudia bajar la ratio a menos de 25 es posible y se comprueba que hay suficientes plazas para hacerlo en la oferta de centros educativos sostenidos con fondos públicos se propone. No obstante, matizan que este es un documento de trabajo, por lo que todavía puede experimentar cambios.

El sindicato CSIF también ha pedido la rebaja de ratio a un máximo de 20 alumnos por aula y que se aplique en todos los centros de Infantil y Primaria. CSIF ha subrayado que la rebaja de ratios para el próximo curso permitiría, además de asegurar la distancia entre el alumnado para reducir el riesgo de contagio, mejorar la calidad educativa

Por su parte, la Conselleria, según el sindicato, ha mostrado su disposición a revisar las propuestas hechas.

Según Conselleria, en todos los casos ha sido informado el consejo escolar municipal, si bien no se han incluido algunas localidades que habían solicitado aplicar reducción, como es el caso de Moncofa, dado que aunque la ratio entre unidades y niños nacidos en 2018 (a los que correspondería escolarizar en dicha etapa) se sitúa en 23, quedaría muy ajustada como para poder asegurar un puesto escolar a todos los niños empadronados.

PADRES / El presidente de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Concapa) de Castellón, que representa a los padres de la escuela concertada, José Antonio Rodríguez, matiza que, si nacen menos niños, la ratio global de un municipio, será inferior en muchas ocasiones a la marcada por ley. Esto es debido a que las aulas de muchos centros públicos tienen muy pocos alumnos, por la bajada de la natalidad. En cambio, todos los concertados tienen sistemáticamente más demanda que oferta, al igual que una minoría de centros públicos concretos. Por ello, considera que bajar de 25 a 23 y a 20 alumnos centro a centro, supone que habrá una serie de familias que no podrán llevar a sus hijos a un colegio concertado queriéndolo inscribir para llenar dos o tres líneas vacías en la pública. Además, considera que esto tendrá un efecto que resultará disuasorio pues las familias tienden a afinar su elección y a optar por aquellos centros en los que tienen más posibilidades de entrar.

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos FAMPA Castellón Penyagolosa, Pep Albiol, organización mayoritaria en la pública, defiende la