El jueves se confirmó el peor escenario posible para los hoteleros de la provincia: será una Semana Santa de mínimos, casi una no Semana Santa. El president, Ximo Puig, no solo anunció las restricciones para las siguientes dos semanas, sino que las alargó hasta el 12 de abril, cuando ya haya finalizado la época festiva. Con el turista valenciano como único posible cliente, la mayor parte de los hoteles optarán por continuar como han estado hasta ahora, esto es, cerrados.

«Hasta que no se levante el cierre perimetral, las aperturas serán minoritarias», asegura el vicepresidente de la patronal turística, Ashotur, Luis Martí. «Sin movilidad nacional, no hay demanda suficiente para conseguir la rentabilidad necesaria», justifica.

Por su parte, el portavoz de la asociación Altur y presidente de Introducing Castellón, Javier Gallego, coincide en que en general habrá muy poca actividad durante esos días, aunque es un poco más optimista y establece que habrá disponibles «entre el 20% y el 40%» de plazas en establecimientos hoteleros. Gallego afirma, no obstante, que los que abran volverán a cerrar pasada la fecha vacacional hasta el verano.

Desde el sector se había insistido en las semanas precedentes en la necesidad de acelerar el ritmo de vacunación, para lo que incluso habían ofrecido las mutuas contratadas por las empresas, ya que de lo contrario consideran que peligra incluso la temporada turística de verano.

Quejas

No fue tampoco demasiado bien recibida la decisión de la Generalitat en la principal patronal hotelera de la Comunitat Valenciana, Hosbec, desde donde transmitieron ayer que el sector se encuentra «en una situación límite», por lo que es necesaria «la planificación de la reactivación turística basada en datos objetivos y en procedimientos de seguridad con una combinación de rastreos, tests y confinamientos de precisión», indicó su presidente, Toni Mayor. Y es que la entidad considera que las cifras sanitarias actuales avalan que se levanten los cierres perimetrales en todo el territorio peninsular e insular «a la mayor brevedad posible».

«Los cierres perimetrales son el más claro ejemplo del fracaso de la gestión del virus, porque no se ha avanzado en otras estrategias más eficaces para mantener un equilibrio entre situación sanitaria y reactivación económica después de un año de crisis sanitaria», sentenció Mayor.

Hosbec ha solicitado un plan de ayudas por valor de 200 millones de euros al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a cargo de los fondos europeos. Otra posibilidad que plantearon los hoteleros al jefe del Consell fue que esta aportación partiera del plan de ayudas de 11.000 millones anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.