Tras un año de pandemia, el Ayuntamiento de Xilxes sigue sin bajar la guardia y apela a la responsabilidad ciudadana. «El comportamiento ejemplar de los vecinos y vecinas durante estos 12 meses ha conseguido que la incidencia del virus haya sido baja en nuestro municipio», subraya el alcalde, José Martínez.

Con este mismo objetivo, el consistorio ha desplegado una batería de medidas extraordinarias para velar por la salud y minimizar el impacto económico. La atención a los mayores o dependientes ha sido una de las prioridades del equipo de gobierno desde la irrupción de la pandemia, motivo por el que enseguida se puso en marcha un servicio de reparto a domicilio para facilitar la alimentación y los medicamentos. «Ha sido un año difícil en el que hemos tenido que gestionar una situación muy cambiante y que todos desconocíamos por completo, por lo que las personas más vulnerables han sido nuestra prioridad», afirma Martínez.

Los negocios locales han sido otro de los pilares de las acciones municipales. Asimismo, en los últimos meses de restricciones, el consistorio ha eliminado el impuesto de ocupación de vía pública para bares y restaurantes, con la finalidad de favorecer su reactivación económica. En este sentido, los emprendedores y pequeñas empresas afectadas por esta situación también podrán beneficiarse de las ayudas del plan Resistir, que repartirá 64.628 euros.