Las principales organizaciones empresariales dedicadas al sector del turismo de la Comunitat, entre las que estaba la castellonense Ashotur, participaron ayer en Benidorm en un acto de conmemoración del primer aniversario de la pandemia, organizado por la patronal autonómica Hosbec. Además de recordar los estragos de la crisis sanitaria en las empresas, hubo una llamada a la esperanza, por lo que sitúan «en julio, como muy tarde y en el peor de los casos, el punto de partida hacia la normalidad sin retorno».

El vicepresidente ejecutivo de Ashotur, Luis Martí, recordó que las pérdidas de facturación en Castellón han superado los 2.000 millones de euros en el último año. Durante su intervención en el encuentro destacó que la ciencia «no nos va a dar todas las soluciones» y que es «nuestro papel es ahora ayudar a los políticos a tomar las decisiones correctas, que no serán las más fáciles y cómodas, pero sí las que mejor nos lleven a la puerta de salida de esta situación».

Otra de las personas que tomaron la palabra en este acto fue el presidente del club de producto turístico Temps, Joaquín Deusdad, que tiene como principales referentes a los alojamientos rurales y de interior de la provincia. Comentó el «enorme sufrimiento de aquellas familias que están a cargo del turismo de interior» con una especial incidencia en el sector primario, sobre el que se han volcado «una gran parte de los efectos de la ausencia del turismo». Pese a que la agricultura y la ganadería son sectores de los considerados esenciales, el cierre y las restricciones en la hostelería y la restauración han causado estragos entre los productores.

El presidente de Hosbec, Toni Mayor, resaltó el comportamiento «ejemplar» del sector y señaló que el coronavirus ha sido «una lección de humildad para todo el mundo», donde los valores han sido los «grandes protagonistas». Pero a la vez reprochó la «ineficacia» de la Unión Europea en la gestión de las vacunas, algo que provocará «un retraso a la normalidad de tres a cuatro meses», y criticó las decisiones de las administración en materia sanitaria: «No supimos ver la entrada del virus y ahora parece que no sabemos ver la salida». Además reclamó los nuevos bonos turísticos nacionales que cuentan con un presupuesto inicial de 500 millones.

Por su parte, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, resaltó que vacunar «ahora es sin duda la mejor política turística», y recalcó que es el momento de «defender la alegría» al tiempo que incidió en que el futuro «está muy vinculado» a este segmento y «será un reactivo para la felicidad que el mundo necesita».

Una caída en todos los frentes

La disminución de más de 2.000 millones de euros en facturación es solo una de las cifras que deja el año de covid en las empresas turísticas. Según el balance de Hosbec para Castellón, el 2020 acabó con una caída del 42,4% del personal empleado. El número de pernoctaciones bajó un 69,4% y una de cada tres plazas hoteleras que quedó sin abrir, ante la caída de visitantes y las restricciones en buena parte de estos 12 meses.

Desde Ashotur, Luis Martí expuso que por el momento no hay cierres definitivos de hoteles, pero puede que haya cambios de propietarios o gestores.