El proyecto de reforma de la avenida de Lledó planteada por el Ayuntamiento de Castelló no cuenta con el apoyo de los vecinos. Así lo ha denunciado hoy la portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Begoña Carrasco, que después de reunirse con los presidentes de las asociaciones de Rafalafena y Plana de Trilles, asegura que en ambos casos «se reafirman en el rechazo a una actuación que nadie ha pedido y que lejos de mejorar la accesibilidad del centro va a comportar una barrera más».

Tal es la disconformidad de los afectados con este proyecto que, según ha asegurado Carrasco, las dos entidades vecinales mencionadas «no descartan emprender acciones para ser tenidos en cuenta por este gobierno municipal, al menos por una vez». Para la portavoz popular, la alcaldesa, Amparo Marco, a pesar de no contar con el apoyo de la ciudadanía, «sigue adelante y acabará imponiendo su reforma, pese al rechazo manifiesto de una mayoría de castellonenses, que le está diciendo que rectifique».

Imagen de un tramo de la avenida de Lledó. MEDITERRÁNEO

Entre las razones que esgrimen los vecinos para no estar de acuerdo con el planteamiento de la obra, según Begoña Carrasco, está el hecho de que, a su modo de ver, su ejecución «llegará a colapsar calles adyacentes con recorridos más largos, además de eliminar plazas de aparcamiento y perjudicar al comercio de la zona».

«Es surrealista que Marco presuma de haber incorporado el 90% de las propuestas ciudadanas, cuando las críticas que le están lloviendo por todos los frentes son precisamente por desoír a los vecinos».

Begoña Carrasco - Portavoz del grupo municipal del PP en Castelló

Para la portavoz municipal del PP «es surrealista que Marco presuma de haber incorporado el 90% de las propuestas ciudadanas al proyecto, cuando las crítica que le están lloviendo por todos los frente son precisamente por desoír a los vecinos».

Desde las filas populares inciden en que la avenida «es una arteria de entrada a la ciudad especialmente utilizada por los vecinos de la Marjalería y por quienes se desplazan desde la costa». Tras la ejecución de la reforma prevista, que tiene un presupuesto de 3,3 millones de euros, esa comunicación directa «se verá suprimida y ya van dos accesos al centro suprimidos», en referencia al que se eliminó en la zona oeste por el Parque Ribalta, según ha precisado Carrasco.

En el Partido Popular concluyen afirmando que la alcaldesa no escucha a los vecinos «y no se toman en serio ni respetan la participación ciudadana».