El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló reculó ayer en la decisión de la puesta en marcha de las cámaras de videovigilancia y control del tráfico por las calles del centro tras las numerosas quejas de vecinos y comerciantes en contra de la medida que el consistorio activó el pasado 16 de febrero. La junta de gobierno local acordó suspender este sistema hasta el 1 de octubre, revocar todas las sanciones impuestas (se devolverá el importe de las multas ya abonadas) como consecuencia de la puesta en marcha de este nuevo sistema de control de accesos a la zona peatonal, así como los procedimientos ya iniciados. Unas medidas que, según el portavoz del equipo de gobierno, José Luis López, cuentan con los informes jurídicos favorables.

 Durante este nuevo periodo de tiempo --a partir de hoy y hasta el 1 de octubre-- , las cámaras seguirán captando las matrículas de los vehículos que accedan al centro y se enviarán notas informativas a los titulares de los que circulen a la zona restringida sin estar autorizados, para que sean conocedores del nuevo sistema de control con cámaras. También se adoptarán medidas complementarias a través de campañas informativas (buzoneo, reuniones con representantes vecinales y de comercios, entre otras acciones que se estimen oportunas), de manera que se refuerce el conocimiento ciudadano del nuevo sistema de control de accesos al centro.

El acuerdo de la junta también contempla instar a la concejalía de Movilidad Sostenible a que regule en la ordenanza que está en tramitación, el régimen jurídico específico de la zona restringida Centro-Núcleo Histórico. 

El portavoz del equipo de gobierno tripartito, el socialista José Luis López, explicó ayer que «el nuevo sistema de cámaras para el control de accesos al centro es el mejor y más eficaz para controlar la entrada a una zona peatonal como es el centro de Castelló, y contribuir a pacificar el tráfico y reducir las emisiones». 

La oposición

Por su parte, la portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, afirmó que «apagando las cámaras ganan los vecinos, el comercio, la hostelería, las personas con movilidad reducida, las empresas de servicios, gana Castelló». «Aunque sea dos meses tarde, la alcaldesa ha decidido rectificar», afirmó, quien recordó la insistencia de su grupo en el apagado de las cámaras de vigilancia.

En términos similares se pronunció también el portavoz municipal de Ciudadanos, Alejandro Marín-Buck, quien también celebró este cambio de rumbo. «Hay que gobernar dando soluciones y no generando problemas», concretó el naranja. 

Reacción de los comerciantes

«Estamos muy contentos de que la alcaldesa de Castelló haya cumplido con lo que prometió». Así se pronunció ayer la presidenta de Castelló Espai Comercial, Charo Brocal, tras conocer la decisión de apagar las cámaras de videovigilancia del tráfico en las calles del centro de la ciudad y confió en que esta medida contribuya a reactivar este sector «que se está muriendo». «Hace dos semanas estuve en la calle San Vicente y hay veinte locales cerrados, mientras que en la calle Colón van a bajar la persiana otros tres», afirmó la representante de los comerciales.

No obstante, Brocal reiteró la necesidad de que la gente esté bien informada --y no como se ha hecho hasta ahora-- que se volverá a activar en octubre.

Con el fin de seguir trabajando en la promoción del comercio, Castelló Espai Comercial tiene prevista una reunión con la alcaldesa, Amparo Marco la semana que viene «donde pondremos sobre la mesa un listado de propuestas en nuestro beneficio».

Entre estas destacan la puesta en marcha del bono comercial que podrán comprar los ciudadanos y del que el Ayuntamiento pagará el 50% pero que no se podrá activar hasta que no se aprueben los presupuestos del 2021; la puesta en marcha de una campaña sobre párkings o la necesidad de establecer más aparcamientos disuasorios porque en la actualidad solamente existe el del antiguo recinto de ferias y mercados, explicó a este diario Charo Brocal.