La puesta en marcha de las cámaras para controlar el acceso al centro de los vehículos no autorizados incrementó, durante los meses de febrero y marzo y con respecto a enero, en un 24% el acceso de vehículos a los aparcamientos subterráneos públicos del casco urbano (Santa Clara, Cardona Vives y avenida Rey Don Jaime) debido a la prohibición de paso por el centro histórico a los que no tuvieran el permiso pertinente.  

Así lo acredita el informe municipal sobre acceso restringido al casco histórico al que ha tenido acceso el periódico Mediterráneo. Una cifra que avalaría que, pese a la instalación de la videovigilancia y su correspondiente señalización a las entradas de los viales afectados, los vecinos y visitantes han seguido accediendo al centro de forma ordenada y sin necesidad de incumplir la norma limitada por las cámaras de tráfico. De hecho, el mismo documento ratifica que durante el primer trimestre del año --y hasta el 31 de marzo, que son los últimos datos de los que dispone el consistorio debido al hackeo del día 30-- el número de vehículos no autorizados por el casco urbano ha caído en un 20%, por lo que el sistema de cámaras habría cumplido con el objetivo principal de que disminuyera la circulación por las calles del casco urbano.

Devolución de multas

Hay que recordar que en la actualidad dichas cámaras siguen captando el paso de coches pero el Ayuntamiento de Castelló ha eliminado la imposición de sanciones hasta el próximo 1 de octubre debido a las numerosas quejas de vecinos y comerciantes ante la falta de información sobre esta medida. En el mes y medio que estuvo en marcha el sistema, el consistorio impuso alrededor de 7.000 multas cuyos afectados ya pueden solicitar la devolución a través del registro municipal.