El Consejo de Ministros autorizó ayer la contratación de las obras que dotarán al puerto de Castellón de una infraestructura ferroviaria interna, clave para el incremento de la competitividad de la instalación. «Nos permitirá ganar en tráficos y ampliar nuestra área de influencia», aseguró Rafa Simó, presidente de la Autoridad Portuaria, que valoró «la apuesta del Gobierno por Castellón».

Como avanzó ayer Mediterráneo, esta inversión de 12,5 millones de euros, que permitirá construir un doble puente para conectar las dársenas sur y norte, y realizar la obra necesaria en la conexión ferroviaria norte, cuenta con una subvención del 20% de fondos europeos a través del mecanismo Conectar Europa.

El presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, destaca que PortCastelló es el sexto puerto de España en conseguir este tipo de fondos, algo que indica el salto cualitativo que dará la instalación castellonense. «La Unión Europea solo concede estas ayudas a aquellas actuaciones que considera importantes para la red transnacional», explica el propio Toledo. «Va a resultar clave, porque los puertos que no tengan buenas conexiones ferroviarias se van a quedar descolgados», añade. Quien fuera presidente de PortCastelló con anterioridad, apunta que «en el pasado se perdieron oportunidades por no tenerlas, con empresas que finalmente eligieron por ello otros emplazamientos».

Estas obras para los puentes y la red norte comenzarán este mismo año, con una duración estimada de 21 meses y medio, y se complementan con la primera fase de la red ferroviaria de la dársena sur, que supondrá una inversión de 6,1 millones con un plazo de ejecución de 23 meses. Estas actuaciones van ligadas al acceso ferroviario sur -cuyo proyecto constructivo está muy avanzado-, y a la estación intermodal, que se licitará también este año con una inversión que ronda los 21 millones. El puerto del futuro «supondrá un ahorro de costes para las empresas, permitirá dar respuesta a los sectores productivos de la provincia y generará empleo y riqueza», valora Simó.