Un grupo de alrededor veinte vecinos afectados por la remodelación de la avenida de Lledó se concentraron ayer enfrente del Ayuntamiento de Castelló para mostrar su disconformidad al equipo de gobierno con la reforma de este vial. Los asistentes, con pitos y carteles, reivindicaron la paralización del proyecto municipal que eliminará el carril de entrada desde la rotonda del Tombatossals hasta la plaza María Agustina.

A esta reivindicación se sumó el grupo municipal del PP cuyo portavoz adjunto, Sergio Toledo, destacó que «a los castellonenses solo les queda los pitos y las protestas en la calle para que Amparo Marco escuche su rechazo frontal a la reforma de la avenida de Lledó». «Cansados de ser ignorados por la alcaldesa las asociaciones vecinales de Rafalafena y Marjaleria, junto a vecinos de otros distritos de la ciudad, han salido a la calle para protestar siguiendo la estela del comercio y del ocio nocturno porque tratan de hacerse oír para que Marco dé marcha atrás y desista en su empeño de llevar a cabo, en plena pandemia, una obra de 3,3 millones», añadió Toledo. Una reforma que «nadie quiere, que nadie ha pedido y que según una mayoría de castellonenses va a generar más problemas que beneficios», dijo el portavoz adjunto. Los vecinos repetirán esta concentración los días 13 y 27 de mayo a las 10.30 horas.