Castelló adapta los nuevos límites de velocidad en las vías urbanas para ser ‘Ciudad 30’ que han entrado hoy en vigor. Pero, ¿cuáles son las ventajas de esta novedosa medida?

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Castelló, Jorge Ribes, ha destacado este martes que los principales beneficios son el fomento de la movilidad sostenible, el aumento de la seguridad vial y la reducción de la siniestralidad con los cambios

Castelló ha adaptado los límites de velocidad en vías urbanas tras la modificación del Reglamento General de Circulación y se convierte en Ciudad 30 km/h. Así, las calles con un solo carril por sentido pasan a ser de 30 km/h (ahora son de 40 km/h). Eso significa que por la mayor parte del casco urbano se deberá circular a 30 km/h, tal y como ha adelantado este periódico. 

Además, las vías con dos carriles por sentido se mantienen en 40 km/h como hasta el momento. En la ronda de circunvalación y en las vías de acceso a la misma también se reduce la velocidad y serán de 60 km/h, cuando hasta ahora se debía circular a 80 km/h. Las vías con plataforma única (en las que está unificada la calzada y la acera), así como los entornos escolares, quedan a 20 km/h como hasta el momento; y tampoco hay cambios en las zonas peatonales con acceso restringido, que quedan a 10 km/h.

"Ciudad amable y segura"

El concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Castelló, Jorge Ribes, ha afirmado que “esta reducción de la velocidad en Castelló, en la que ya estábamos trabajando a través de la nueva ordenanza de movilidad que proyecta una ciudad 30, nos permite avanzar en una ciudad más amable y segura”. “Reducir la velocidad favorece la movilidad sostenible, al tiempo que aumenta la seguridad vial y reduce la siniestralidad”, ha apuntado.

Desde el área de Movilidad del Ayuntamiento de Castelló se están señalizando los accesos al casco urbano con señales de 30 km/h, así como las vías específicas donde se podrá circular a 40 km/h, 60 km/h, 20 y 10 km/h, respectivamente. En general, Castelló rebaja todavía más los límites permitidos por la Dirección General de Tráfico (en las vías con dos carriles por sentido, por donde se podría circular a 50 km/h y se marcarán a 40 km/h; y también por las rondas, con un 60 km/h, cuando se podrían alcanzar los 80 km/h), con el objetivo de mejorar la seguridad vial reduciendo la velocidad de circulación.