Cuenta atrás para que el nuevo edificio de la plaza Borrull sea una realidad. La Generalitat valenciana firmó ayer con la UTE Concisa Ortiz el acta de comprobación de replanteo de la rehabilitación de los antiguos juzgados de Castelló. De este modo se activa el inicio formal del plazo de 22 meses en el que deben desarrollarse los trabajos de reforma.

Las instalaciones, una vez finalizadas, centralizarán los servicios vinculados a la asistencia social, fundamentalmente por parte de la Conselleria de Políticas Inclusivas e Igualdad. Las obras fueron adjudicadas por un importe cercano a los 14,5 millones de euros, con IVA, el pasado mes de febrero, en una actuación susceptible de ser cofinanciada a través de fondos europeos Feder.

«La recuperación de la antigua Audiencia Provincial, abandonada desde el 2006, era un compromiso del Consell con Castelló, que nos va a permitir recuperar un edificio emblemático y dotar de las mejores instalaciones a los servicios de atención a la ciudadanía», explicó ayer la directora general de Patrimonio, Isa Castelló, tras el inicio formal de las obras.

La esperada reforma, según indica Conselleria, reconcilia el edificio con el espacio urbano y conecta la plaza pública de Borrull con un patio interior ajardinado a través de accesos de doble altura. «Las obras devolverán su relevancia al edificio y recuperarán el entorno, poniendo al servicio de la ciudadanía más de 10.000 metros cuadrados de superficie con los que dar respuesta a sus necesidades», añadió Isa Castelló.

Eficiencia y accesibilidad

La directora general de Patrimonio destacó que al proyecto de reforma se han incorporado también «soluciones modulares y fácilmente adaptables a los distintos usos a los que pueden destinarse los espacios». A grandes rasgos, la restauración de los antiguos juzgados de la plaza Juez Borrull consta de tres premisas: la mejora de la eficiencia energética, la potenciación del aislamiento y el impulso de las condiciones de accesibilidad universal.

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«El edificio de Borrull data de 1970, por tanto, tiene ya una antigüedad de más de 50 años, por lo que era necesaria su rehabilitación para recuperar su uso», argumentó la directora de Patrimonio.

En esa línea, se instalarán climatizaciones más eficientes, placas fotovoltaicas y un moderno sistema de iluminación de tipo LED, optimizando la distribución y las luminarias, con el consiguiente control y barrido de alumbrado para el apagado automático. Asimismo, el nuevo edificio dispondrá de varios ascensores ubicados estratégicamente y con la última tecnología, con el fin de ofrecer las máximas prestaciones. El exterior estará resuelto al completo con elementos cerámicos para «potenciar la industria de proximidad y sirva de muestra de su calidad».