El Ayuntamiento de Castelló confirmó ayer la adjudicación definitiva de las obras de reforma del camí la Ratlla. Un proyecto con financiación europea que costará 1.118.040 euros y que tiene un plazo de ejecución de 10 meses.
Al respecto de este avance, la alcaldesa, Amparo Marco, afirmó que «en los próximos meses podremos ver materializado un proyecto que nos permitirá atender una reivindicación histórica».
La propuesta a ejecutar contempla la creación de un carril bici separado de la calzada reservada a los vehículos a motor por un parterre vegetal. En el lado opuesto se habilitará una zona peatonal y una banda señalización, de manera que se crearán dos áreas seguras independientes para ciclistas y viandantes, en una superficie afectada de 16.816 metros cuadrados --entre el camí Serradal y la rotonda de la CV-149--, y con una longitud de 1,77 kilómetros. La alcaldesa incide en que además de las reservas peatonales se ampliará la zona verde y el arbolado.
Perspectiva de género
Desde el consistorio destacan que una de las condiciones de obligado cumplimiento del contrato es la incorporación de mujeres «en profesiones o puestos tradicionalmente ocupados de forma mayoritaria por hombres». Además, la UTE adjudicataria ha asumido el compromiso de realizar un informe «sobre el impacto y la repercusión que ha tenido la ejecución de la obra» en este sentido.
«Es fundamental avanzar en criterios sociales en el camino hacia la igualdad implicando a las empresas»
Para Marco este tipo de medidas son fundamentales para «avanzar en criterios sociales como este en el camino hacia la igualdad implicando a las empresas». Aunque no es la única condición exigida en la licitación, porque la empresa deberá contratar a personas con dificultades de acceso al mercado laboral además de otras imposiciones en materia de calidad y medioambiente.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, el Ayuntamiento asegura que la ejecución de estas obras «permitirá reducir al menos en un 5% las emisiones de CO2 respecto de la situación de partida». La concesión de la subvención europea llega condicionada, precisamente, por el establecimiento y cumplimiento de estos requisitos medioambientales, tal y como recordaron ayer desde la Oficina de Planificación y Proyección Económica del consistorio.
El proyecto del camí la Ratlla forma parte del programa de ayudas a proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono, que forma parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de crecimiento sostenible 2014-2020.
