La respuesta del Ayuntamiento de Castelló a las declaraciones del obispado en relación a la retirada de la cruz del parque Ribalta no se ha hecho esperar. Ayer mismo, desde el consistorio de la capital de la Plana emitieron un comunicado en el que confirmaban haber recibido el escrito que recoge la opinión del obispado con respecto al procedimiento iniciado para retirar este símbolo religioso, «siendo esta la primera vez» que la Iglesia se manifiesta al respecto de esta situación y en contestación a la carta que le remitió la concejala de Memoria Democrática, Verònica Ruiz.

De esta forma y, ante la predisposición del obispado para dialogar, tal y como publicó Mediterráneo en su edición de ayer, «la edila remitirá una nueva carta para solicitarle audiencia donde abordar la cuestión» de la retirada de la cruz a la que ha instado la Conselleria de Calidad Democrática. 

No obstante, y pese a este encuentro que solicitará el Ayuntamiento con el obispo, la concejala Ruiz incide en la legitimidad municipal para actuar en vía pública y ampliar el parque Ribalta, lugar donde se encuentra el monumento del que forma parte la cruz.

Esta reacción del Ayuntamiento está motivada por la disponibilidad del obispado a dialogar con este con el fin de defender el mantenimiento de este símbolo en su actual ubicación cuya retirada considera «improcedente». 

Sentencia

Frente al proceso iniciado y que ha recibido alegaciones, al menos por parte del PP, Vox, Abogados Cristianos (respaldada por más de 41.000 firmas) y la Plataforma en Defensa de la Cruz, el obispado se ha pronunciado aludiendo a una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que afirma que la presencia de símbolos religiosos no vulnera la neutralidad del Estado, «máxime en aquellos que cuentan con una amplia mayoría de población creyente y es innegable que la tradición cristiana también pertenece al pueblo de Castelló».

También alega que es una contradicción que el Ayuntamiento de la capital quiera retirar la cruz por un lado y, por otro, se adhiera al Programa por la Tolerancia que tiene como principal objetivo ayudar a los consistorios a gestionar la diversidad religiosa de una manera democrática.