El Ayuntamiento de Castelló trazará un dispositivo de vigilancia especial para evitar la celebración de la festividad de Sant Joan en las playas del litoral castellonense tras haberse suspendido por el covid-19, así como el encendido de hogueras. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales al periódico Mediterráneo después de que la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, en consenso con el món de la festa, acordara el pasado viernes que este año tampoco se celebren estos actos que suelen ser multitudinarios debido a la pandemia. Por este motivo, y al igual que sucedió el pasado año, las fuerzas de seguridad municipales velarán por el cumplimiento de la suspensión de la fiesta en honor a Sant Joan.

La eliminación de la noche más mágica del año también conllevará que la Federación de Colles no ejecute los actos que normalmente realiza en la playa del Gurugú para la celebración del solsticio de verano, tal y como explicó el presidente de esta entidad, Pepe Beltrán. «Está todo suspendido por la pandemia», reiteró el máximo responsable de la Federació de Colles, quien el viernes también participó en la reunión que presidió Amparo Marco.

Federació de Colles

De esta forma, los castellonenses no disfrutarán, por segundo año consecutivo, de la gran hoguera oficial en la playa del Gurugú, el correfocs, el sopar de pa i porta, el castillo de fuegos, la actuación musical o del concurso de cocas que organiza la Federació junto a la colla Cagarrós.

El Ayuntamiento de Castelló optó por la suspensión de la fiesta de Sant Joan porque se trata de una decisión «prudente y conforme a las directrices de salud pública» ya que son unos festejos populares multitudinarios que tiene lugar al aire libre y reúnen a cientos de personas», afirmó Marco la semana pasada en el encuentro al que también asistió el concejal de Fiestas, Omar Braina, junto a una amplia representación de los colectivos festeros.

Sant Pere

Hay que recordar que el consistorio también ratificó la suspensión de las fiestas en honor a Sant Pere, en el Grau, tal y como ya anunció este diario hace unas semanas. El día 29 de junio, día grande en honor al santo marinero, solamente se celebrará la misa en la iglesia de Sant Pere organizada por la Cofradía de Pescadores de Castelló. El hecho de que tampoco tengan lugar estas festividades por segundo año consecutivo en la ciudad está alineado con la no celebración de las fiestas de la Magdalena que quedaron suspendidas el pasado mes de enero, también por consenso.