Rafa Simó, presidente de PortCastelló, y Miguel Ángel Gómez, capitán marítimo, comparecieron ayer junto a James McKinnell, de Hispania P&I y representante de la aseguradora del buque Nazmiye Ana, para explicar a grandes rasgos el «complejo proyecto de ingeniería» seleccionado para encontrar al estibador que continúa, desde el accidente del 28 de mayo, desaparecido en las aguas del puerto de Castelló. El plan, a cargo de Ardentia Marine y Blue Tack --una empresa española y otra holandesa-, comenzará «esta misma semana» y a la hora de escogerlo, apuntó Simó, la aseguradora ha elegido la propuesta «más rápida» y que «priorizaba la búsqueda del desaparecido».

El proyecto.

El proyecto. Mediterráneo

Gómez remarcó que «el objetivo principal del plan es encontrar a la persona desaparecida». «La primera acción será desplazar el buque a lo largo de la línea del muelle», en paralelo, «y eso nos permitirá trabajar en la zona de búsqueda con menor riesgo para los buzos, y además trabajar sobre el propio buque», dijo. La segunda parte del proyecto consiste en «la remoción del buque, que se hará desde tierra». La embarcación continúa con la quilla al descubierto, totalmente volcada. El capitán marítimo eludió concretar el coste económico de la operación. Tampoco Rafa Simó determinó el día exacto del comienzo, ni el tipo de carga, ni los plazos para llevarla a cabo: «Hablar de plazos sería demasiado atrevido por nuestra parte, porque hay muchos condicionantes en el día a día». 

Operativo 

Simó valoró el operativo desplegado desde al accidente del 28 de mayo, en el que más de 150 personas han trabajado «de manera increíble», con participación de Capitanía Marítima, Autoridad Portuaria, GEAS, Servicio Marítimo Provincial, Unidad Orgánica de la Policía Judicial y Servicio Aéreo de la Guardia Civil, Cruz Roja, Policía Portuaria, Servicio de Salvamento Marítimo, ONG Stella Maris y 112. También incidió, como hiciera la alcaldesa Amparo Marco en un acto en el Grao, en la solidaridad «total» con los familiares, amigos y compañeros del estibador desaparecido. «Ojalá pudiéramos decirles que se trata de una operación sencilla y sin riesgos, pero desgraciadamente no lo es», aseguró Simó.

En paralelo, la investigación continúa abierta con el objetivo de determinar las causas del accidente, que afectó fundamentalmente a tres personas: un trabajador de origen indio de 22 años, cuyo cadáver fue rescatado, un estibador de 46 que se recupera tras ser ingresado en la UCI, y el estibador de 36 que todavía no ha podido ser localizado. 

CONDICIONES "ESCLAVISTAS"

Los tripulantes del buque Nazmiye Ana han denunciado incumplimientos de la normativa del trabajo marítimo, entre ellos «deudas, intimidación y acoso y condiciones esclavistas en el reclutamiento». La denuncia la realizó el inspector de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte-UGT, Juan Ramón García, tras asistir a los miembros de la tripulación del barco accidentado. Así, los marinos ponen de manifiesto «las condiciones esclavistas de su reclutamiento, habiéndose visto obligados a pagar 5.000 dólares a las agencias de contratación en India para conseguir embarque», entre otros incumplimientos.