Durante las últimas semanas, son muchos los animales que han aparecido en la orilla de la playa de Castellón, la mayoría de ellos muertos. Hace dos semanas, el cadáver de un delfín apareció en la playa Heliópolis de Benicàssim. Hace tres, lo mismo sucedió en la playa del Pinar del Grau, solo un día antes de que no muy lejos de allí apareciera un calamar gigante, de unos 150 kilos, para cuya retirada tuvo que intervenir incluso maquinaria pesada para cargarlo en un camión.

Esta mañana, también en la playa del Grau, ha sido un pez raya el que ha aparecido en la orilla, aunque en esta ocasión estaba vivo. Han sido miembros de la Policía Local de Castelló, junto a los bomberos, los encargados de devolverlo al mar.

Como han explicado desde la cuenta de Twitter del área de seguridad del Ayuntamiento de Castelló, la aparición de este ejemplar responde a que "las altas temperaturas de las aguas de costa atraen a los peces raya hembra para tener sus crías".

Peligro para los bañistas

La presencia de este tipo de pez en las aguas tiene su riesgo para los bañistas, puesto que puede inyectar un veneno que provoca vómitos y fiebre, lo que hace recomendable el traslado a un centro hospitalario para recibir el tratamiento adecuado lo antes posible.

Hace unos años, la presencia de hasta 10 ejemplares cerca de la orilla hizo que se tuviera que alzar la bandera roja y cerrar al baño tres playas de Benicàssim y la de Cabanes. Esta circunstancia motivó que varias embarcaciones tuvieran que acompañar a los peces mar adentro para que abandonaran la zona de baño, y después se procedió a izar las banderas amarillas, que posibilitan el baño con precaución.

En el verano del 2018, los bañistas de la playa de Almassora también tuvieron que permanecer alerta por la presencia de un pez raya, como se puede apreciar en este vídeo.