La reforma de la avenida de Lledó incluirá mejoras al proyecto inicial en las zonas peatonales, como recoge la propuesta de la UTE (unión temporal de empresas) formada por Becsa-Telecso, la única que se ha presentado al concurso, según adelantó el periódico Mediterráneo, y a la que solamente le falta un informe técnico para que la Junta de Gobierno Local dé el visto bueno a la adjudicación definitiva. Un OK que el Ayuntamiento de Castelló prevé afianzar en los próximos quince días, según explicaron fuentes municipales a este diario. 

El vial contará a lo largo de 1,5 kilómetros desde la plaza María Agustina hasta la basílica con anillos en los alcorques para evitar la expansión de las raíces, un georradar y la reposición de las baldosas del vía crucis grabadas con láser sobre la acera. Además, el anteproyecto contempla el uso urbano de la cerámica y, de esta forma, el Ayuntamiento refuerza su apuesta por la utilización de este material en las obras públicas. En este sentido, hay que recordar que la fachada del edificio de los antiguos juzgados de la plaza Borrull, cuyas obras han comenzado la Generalitat valenciana, también dispondrá de cerámica. 

La única oferta

La UTE Becsa-Telecso ha sido la única que presentó oferta a ejecutar la remodelación de la avenida de Lledó, tras concluir el plazo de formalización de propuestas, que finalizó el 18 de mayo. La ejecución de la obra de remodelación de la avenida de Lledó se prolongará durante 15 meses, por lo que los trabajos finalizarán en el 2023, y el presupuesto asciende a 3,3 millones de euros (el 50% corre a cargo de los planes Feder y el otro 50% lo pagará el Ayuntamiento). Pese a que se trata de una obra con un coste no demasiado alto, ha sido esta UTE la única que ha presentado propuesta porque es de Castelló. Sin embargo, en otras licitaciones de mayor cuantía, tanto el consistorio como otras administraciones han optado por adjudicar los trabajos a otras empresas de fuera de la ciudad pese a que sí que eran más rentables para una constructora. Este puede ser el caso de la remodelación de los antiguos juzgados, que cuenta con un presupuesto de más de 14 millones.

La remodelación, que causa malestar entre los vecinos de la zona afectada, contempla también la utilización de un pavimento cerámico drenante innovador como solución de desagüe urbano sostenible, ya que se trata de un sistema basado en el empleo de baldosas para disminuir las emisiones de CO2.