Los cuatro chiringuitos de las playas del Gurugú y el Pinar de Castelló inauguraron ayer tras un mes de espera y diversos conflictos con Costas del Ministerio de Transición Ecológica y con el Ayuntamiento de Castelló que les han impedido abrir en junio debido a la época de nidificación del chorlitejo patinegro. Pese a que los empresarios de estas instalaciones comenzaron el montaje de las mismas a principios de junio para abrir ese mes, la burocracia y los permisos necesarios no han llegado hasta el día 1 de julio, fecha oficial de apertura e inicio de la temporada que se prolongará hasta el 30 de septiembre. Una situación que ha causado el malestar entre estos propietarios que han barajado, incluso, denunciar al consistorio por lucro cesante y las pérdidas que consideran que han tenido por no haber podido abrir el pasado mes como tenían previsto.

Con el fin de evitar que esta situación vuelva a repetirse el próximo verano, el consistorio de la capital de la Plana tiene previsto reunirse con la conselleria de Política Territorial con el fin de cambiar la calificación de las playas del Gurugú y el Pinar. De esta forma, ambas zonas no estarían supeditadas al periodo de nidificación del chorlitejo (del 30 de marzo al 30 de junio) y los chiringuitos podrían abrir, incluso, antes del mes de junio si lo estimaran conveniente en el 2022.