La ciudad de Castelló contará con otras 2.135 plazas de párking en ocho zonas habilitadas como aparcamientos disuasorios tanto en terrenos cercanos al centro como en otros más alejados tal y como contempla el Plan de Movilidad Metropolitana Sostenible del Área de Castellón que perfila la Conselleria de Movilidad.

Una medida que pretende «fomentar el uso del transporte público con el fin de evitar la congestión de tráfico en la capital de la Plana así como la contaminación además de avanzar en una movilidad más sostenible», según avanzó ayer el conseller de Política Territorial y Movilidad, Arcadi España, al periódico Mediterráneo.

Estos nuevos estacionamientos se situarán en lugares estratégicos con una conexión adecuada con el transporte público o donde la ciudadanía o visitantes puedan acceder al centro caminando.

Así, la primera de estas ocho zonas elegidas es la esquina de la avenida Vall d’Uixó con la avenida de Alcora, junto a la estación de Renfe que albergará 400 plazas en un lugar estratégico de la ciudad por su cercanía al ferrocarril. Además, Castelló contará con otras 1.510 distribuidas en dos aparcamientos ubicados en el este del casco urbano con servicio de TRAM y autobuses urbanos cercanos; otros dos en el norte del municipio en las cercanías del Hospital General; uno en el sur entre los centros comerciales Salera y Estepark y dos más cercanos al centro (aún por determinar), también con conexión con el transporte público urbano.

En transporte público o a pie

El objetivo de este tipo de dotaciones es que los usuarios lleguen a estos estacionamientos para que luego se acerquen hasta el centro en autobús o TRAM o a pie para sacar los vehículos del casco urbano, que es uno de los objetivos del Ayuntamiento de la capital de la Plana. Hay que recordar que la concejalía de Movilidad trabaja también en este sentido con la incorporación de varias medidas como, por ejemplo, las cámaras que activaron para restringir el acceso de los coches al centro y que, aunque se tuvieron que apagar por la polémica suscitada ante las multas de 200 euros, volverán a activarse el 1 de octubre.  

El documento del Plan de Movilidad Metropolitana Sostenible contempla también la necesidad de acompañar la ejecución de estos aparcamientos disuasorios con ventajas para el usuario y bonificaciones de modo que este considere más atractiva esta opción y se decante por aparcar allí.

Uno de los aspectos más importantes, tal y como recoge el texto, es garantizar que el usuario continúe su desplazamiento hasta el casco urbano en transporte urbano y para ello se le puede solicitar el billete del mismo con el fin de poder retirar su vehículo de este tipo de aparcamiento. También sería factible establecer un coste para el párking que debería ser abonado en el caso de que el conductor no haya utilizado el transporte público y que fuera gratis si así lo hiciera. 

Presupuesto

El coste estimado para la implantación de esta iniciativa en la provincia de Castellón asciende a 13 millones de euros, según el coste aproximado. Ahora, y una vez aprobado el documento, será la Conselleria de Política Territorial y Movilidad la que se ponga en contacto con los propietarios de los terrenos para desarrollar en los mismos los aparcamientos disuasorios en cada una de las localidades previstas.

Más municipios

El Plan de Movilidad Metropolitana Sostenible también afectará a otros diez municipios de la provincia de Castellón, además de a la capital. Así, la Conselleria de Política Territorial creará 98 plazas disuasorias en l’Alcora; 97 en Almassora; 95 en les Alqueries; 219 en Benicàssim; 50 en Betxí; 400 en Burriana; 405 en Nules; 360 en Onda; 352 en Orpesa; y 981 en Vila-real, tal y como recoge el documento oficial al que ha tenido acceso este periódico.