La polémica saltaba días atrás cuando el periódico Mediterráneo informaba de la desaparición de un gran mural de Juan Ripollés, pintado en la medianera un edificio de la plaza de la Paz. Los vecinos del inmueble se vieron obligados a reparar graves problemas de filtraciones que sufrían y el artista mostró su malestar por la desaparición de su obra sin que nadie le avisara. Urbanismo autorizó la intervención tras el informe de la concejalía de Cultura de Castelló que calificó el Museu al Aire Lliure, con 40 años de historia, como «arte efímero».
La castellonense María Ferrás --licenciada en Historia del Arte por la Universidad de València-- sí puso en valor en su tesis de final del Máster en Conservación y Restauración de Obras Culturales de la Universidad Politécnica el Museu al Aire Lliure de Castelló. «Me pareció que no se había valorado lo suficiente ni se había difundido como merecía», dice la autora de esta investigación del 2011, que catalogó un total de 13 obras (fuentes municipales hablan de 11).
Reuniones
Ferrás afirma que llegó a reunirse con la Diputación y con la concejala de Cultura, Vero Ruiz, para dar a conocer su trabajo. La institución provincial se quedó una copia de la tesis para estudiar su publicación, mientras que el Ayuntamiento de Castelló le dijo a la historiadora que iba a organizar una ruta para dar a conocer los murales de la ciudad. «No sé si esa idea se llegó a hacer o si solo quedó en una propuesta», apunta.
Cabe recordar que la iniciativa de las pinturas nació en los 80 para paliar la diferencia de altura entre edificios, bajo el mandato del exalcalde Antonio Tirado, y pasó a formar parte de la ciudad.
Críticas del Partido Popular
El concejal popular de Castelló y exdiputado de Cultura, Vicent Sales, ha criticado duramente a la alcaldesa, Amparo Marco, «por no proteger la cultura», dice. «El Museu al Aire Lliure que nació a mediados de los años 80 del pasado siglo para decorar aquellas fachadas medianeras que quedaban a la vista merecía protección por parte del Ayuntamiento. Lamentablemente, Amparo Marco está más pendiente de derribar cruces que de proteger la cultura», recalca el edil, quien anima «a la gente del mundo del arte a decir algo» al respecto de esta polémica.
