La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Castelló emitió a última hora de la tarde de ayer un comunicado en el que niega su responsabilidad en el borrado del mural de Ripollés de la fachada del edificio ubicado en la plaça de la Pau de la capital de la Plana.

Según explican desde el área que dirige Vero Ruiz, este departamento «no ha dado ninguna autorización para las obras realizadas en la pared del edificio ni ha autorizado la desaparición de la obra artística de la medianera, ya que no tiene competencias en autorizar obras de reparación de edificios», lo que contrasta con las declaraciones realizadas esta misma semana desde el Ayuntamiento, en las que aseguraban que se pidió un informe técnico a Cultura después de recibir la solicitud de los vecinos para realizar la reforma.

En dicho informe, siempre según se explica desde Urbanismo, se detallaba que el mural «se encuentra en una pared de propiedad privada y que, efectivamente, esta ha de ser reparada».

Cultura «lamenta» el tratamiento informativo «que se ha hecho de este asunto» al tiempo que insiste en que no les corresponde «conceder licencias de obras» ni han dado «el visto bueno a la desaparición parcial o total» del mural, añaden.

Afirman que «nunca se ha recibido ninguna comunicación ni por parte de otros departamentos ni de la comunidad de vecinos sobre qué tipo de intervención se iba a hacer»

Aseguran, además, que la Concejalía fue conocedora «del tapado con pintura blanca cuando ya se había producido, al finalizar las obras» y va más allá en su desmentido, pues contradice las declaraciones del propio Ayuntamiento al señalar que «nunca se ha recibido ninguna comunicación ni por parte de otros departamentos ni de la comunidad de vecinos sobre qué tipo de intervención se iba a hacer sobre la obra de Ripollés».

Así las cosas, las responsabilidades sobre lo sucedido se diluyen, pues ambas concejalías rehuyen asumirlas directamente.

Cultura dijo a Urbanismo que era arte «efímero»

A pesar de que la Concejalía de Cultura niega con rotundidad su implicación en el procedimiento que ha llevado a la desaparición de esta obra artística incluida en el Museu a l’Aire Lliure de Castelló, las declaraciones realizadas hace pocos días desde el propio Ayuntamiento señalan a su participación pues, en referencia al informe que aseguran solicitaron, explican que Cultura señaló que el mural tenía «una naturaleza efímera por encontrarse en paredes medianeras» y que cuatro obras ya habrían desaparecido.