Transcurridos apenas unos días desde la celebración del pleno en el que aprobaron los presupuestos correspondientes al año 2021, el Ayuntamiento de Castelló ha vuelto a convocar a la corporación municipal por asuntos económicos. En esta ocasión, para dar vía libre al pago de 5,7 millones de euros en facturas pendientes a proveedores. Con esta medida las trabajadoras del servicio de atención domiciliaria, que recientemente se concentraron frente al consistorio para exponer su malestar, podrán cobrar los atrasos pendientes.

El punto de la sesión extraordinaria ha sido aprobado sin ningún voto en contra, pero en medio de un debate entre equipo de gobierno y oposición sobre modelos de gestión en la Administración. El portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Contratación, José Luis López, mencionó que la causa está en los contratos de prestación de servicios que ya están caducados, sin que se hayan podido adjudicar de nuevo. Por ello expresó el compromiso de que todos estos asuntos pendientes queden regularizados antes del próximo 1 de enero. "Algunas prestaciones de servicios ya están adjudicadas y están en vigor; otras están en licitación y con propuesta de adjudicación y en otros, tras el informe de Secretaría, ya tienen los pliegos para aprobar la licitación cuanto antes", detalló.

Ocho meses de retraso

La portavoz del Partido Popular, Begoña Carrasco, recordó que el consistorio "ha mantenido el impago durante ocho meses" y recriminó que se tenga que haber celebrado una sesión extraordinaria en pleno agosto "cuando tuvieron un pleno hace diez días". Desde Ciudadanos, Alejandro Marín-Buck afirmó que la aprobación del pago "ya era ineludible en enero" y comentó que se trata "de servicios habituales".

Además del pago por la atención domiciliaria, la aprobación incluyó otros conceptos, como el servicio de socorrismo, la limpieza de los mercados del lunes y el Grau o mantenimiento en los centros escolares.

Burocracia

Por parte de Compromís, Ignasi Garcia asumió "que llegamos tarde", pero comentó que los procedimientos "van a una burocratización que nos impide ser operativos", con incidencias como los recursos presentados por empresas, que atrasan los plazos hasta tener respuesta de los organismos competentes. Fernando Navarro, de Podem, dijo que el pleno "es un ejercicio de autocrítica, ya que muchas facturas no se han pagado por incapacidad política, sino de gestión administrativa".

Comparaciones

Tanto el PP como Ciudadanos y Vox coincidieron en criticar el modelo de gestión del consistorio de Castelló, aunque en este caso justificaron su abstención para permitir que cobren las empresas a las que se adeuda por el trabajo realizado, si bien incidieron en los reparos de los técnicos municipales.

El socialista López personalizó su respuesta en el PP. "No les aceptamos ninguna lección, ya que en el 2012 se tuvo que pedir ayuda al ministro Cristóbal Montoro en un plan de ajuste y se pagaron 7,2 millones solo en intereses por el plan de pago", afirmó. La alcaldesa, Amparo Marco, respondió a las críticas por los informes en contra que ese tipo de actuaciones "también se les hicieron a ustedes" cuando gobernaban los populares en la ciudad.