Las calles y la impetuosa arquitectura de la ciudad de Castelló respiraron modernidad durante los tiempos de la Segunda República. Emblemáticos edificios como el de Correos, en la plaza Tetuán, o el templete de la música del parque Ribalta, marcaron un antes y un después en el desarrollo urbanístico de la ciudad, impulsado por un diseño con una visión vanguardista.

Fotografías llenas de historia, capturada en esos tiempos, protagonizan ahora la muestra Castelló Republicà, arquitectura i urbanisme 1931-1936, del Grup per la Recerca de la Memòria Històrica.

Ayer tuvo lugar la presentación con las diputadas de Memoria Histórica y Cultura, Tania Baños y Ruth Sanz. Un viaje expositivo hacia tiempos antiguos que ayudan «a tener constancia de lo que ocurrió en Castelló en un periodo crucial de su historia contemporánea», contó el presidente de la Diputación, José Martí.

Estas transformaciones arquitectónicas pudieron aplicarse gracias al impulso del alcalde Francisco González Chermà, quien introdujo en el desarrollo urbanístico de la ciudad conceptos como el socialismo o cooperativismo.

Entre otras construcciones, «el edificio de la Cámara Agraria en la avenida Lidón, o las antiguas oficinas de Telefónica de la calle Ruiz Zorrilla», también fueron protagonistas durante esta «época apasionante», explicó el presidente. Además, en estos tiempos se construyó la sede de la Guardia de Asalto en la ronda Magdalena, que hasta finales de 2010 fue utilizada como comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. 

Estas infraestructuras resurgen de nuevo para reivindicarse ante la ciudadanía, tal como expresó Martí, gracias a «la gran labor divulgadora e informativa que desarrolla la asociación». Estas fotografías podrán visitarse en el Espai Cultural Obert de la plaza de les Aules hasta el domingo 26 de septiembre.

Ese conjunto de instantáneas no aparecen como simples adornos, sino que trasladan a los visitantes de la muestra hacia un trasfondo histórico con relatos trascendentales para la memoria histórica de Castelló. Joyas arquitectónicas con toques modernos que nacen en plena Segunda República y hoy todavía perviven.