Avistar animales salvajes en pleno centro urbano de las ciudades es algo cada vez más habitual y que se ha acentuado durante la pandemia. Sobre todo en la etapa del confinamiento domiciliario por el covid, especies como los jabalíes se han visto obligados a bajar del monte a la ciudad para buscar. Al tratarse de animales llamados oportunistas, es decir, que buscan el alimento fácil en forma de desperdicios o basura que dejan los senderistas o turistas en zonas montañosas o boscosas, el confinamiento les privó de esa comida que han tenido que buscar introduciéndose en el hábitat urbano. El hecho de que el ser humano también haya invadido su espacio natural construyendo viviendas cada vez más cercanas a sus zonas está provocando imágenes tan curiosas como las que captaron unos vecinos de Castelló en plena capital.

Atónito se quedó el conductor de un vehículo y su acompañante cuando vieron cruzar con toda naturalidad por la vía pública a una manada de jabalíes. Al menos cuatro ejemplares se dirigieron a la rotonda de la avenida de la Mare de Déu del Lledó para buscar alimento, momento que los sorprendidos cámaras captaron con su teléfono móvil.

Desde el inicio de la pandemia no ha sido extraño ver jabalíes en las cercanías de los cascos urbanos, aunque habitualmente solos y algo más alejados de los núcleos poblacionales. También en Castelló se han avistado en los últimos meses jabalís por la zona del Camí la Plana o el Camí Molins, así como también en las inmediaciones del Caminàs, mientras que ya han sido varios los automovilistas que han advertido del peligroso cruce de estos animales en la autovía CV-149 que une la capital de la Plana con Benicàssim.

En Nules, cerca del distrito marítimo, o en Vila-real, en los alrededores del ermitorio de la Mare de Déu de Gràcia, también ha sido frecuente ver campar a sus anchas a grupos de jabalíes buscando alimento.