Cientos de castellonenses rindieron ayer tributo a sus difuntos en la festividad de Tots Sants, en una jornada «tranquila y sin incidentes» en los dos cementerios de la capital de la Plana. Las visitas escalonadas contribuyeron a la ausencia de retenciones de tráfico y el flujo de idas y venidas de los vecinos transcurrió con total normalidad, según fuentes de la Policía Local de Castelló.
La jornada, precedida por las visitas durante los días anteriores, comenzó a primera hora de la mañana con la apertura de los recintos repletos de flores en homenaje a los difuntos castellonenses y donde familias enteras visitaban las tumbas de sus seres queridos, con emoción y sentimiento.
Varios actos
A las 10.30 horas, el obispo de la diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López, ofició la eucaristía en honor a los difuntos. Seguidamente, la comitiva religiosa se acercó hasta la cruz que se encuentra en el centro del cementerio de San José para depositar un centro de flores, donde participaron la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco; la concejala de Cementerios, Isabel Granero; y los ediles del PP Vicent Sales y Vicente Guillamón.
Luego, el cementerio civil acogió la inauguración del memorial construido para poder reubicar a las víctimas de la «represión franquista que están siendo exhumados de la fosa común», presidido por la primera edila de la capital de la Plana y que contó con la presencia de concejales socialistas, además del edil de Podemos y otros cargos del PSOE a nivel provincial y nacional.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís asistió al acto convocado por el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica en recuerdo de las víctimas de la «represión franquista sepultadas en el cementerio», que tuvo lugar en el monolito ubicado junto al Riu Sec con motivo de la celebración de ‘Tots Sants’.