El Pau Lledó y el barrio de la Guinea son dos zonas de Castelló relativamente cercanas pero, en lo que significa a la renta de sus vecinos, la distancia no puede ser más grande. El estadio Castalia actúa casi como una frontera natural entre la parte más pudiente de la capital de la Plana y en la que viven los que llegan con más apuros a final de mes. Lo refleja un análisis llevado a cabo por las concejalías de Vivienda y Transición Ecológica para trazar el plan estratégico de vivienda del Ayuntamiento, que revela importantes variaciones en lo que a los ingresos de los hogares se refiere, a veces con solo una manzanas de por medio.
Son 3.300 euros de diferencia mensual entre la renta media de un barrio y otro. No es sorprendente pues que sea en el PAU Lledó donde se registre el número medio más alto de habitantes por hogar de la capital, 3,17.
Tampoco es extraño que la Guinea arroje cifras de renta tan bajas. Durante varios años, la tasadora Tecnitasa lo ha situado como el barrio con el metro cuadrado más barato de toda España. La falta de inversiones en la zona durante los últimos años ha hecho que muchos vecinos la hayan abandonado, así como los comercios, por lo que hay un gran número de inmuebles vacíos.
El segundo barrio con mayor poder adquisitivo de sus vecinos es el Sensal, al igual que Lledó una zona de expansión de Castelló, en la que se siguen construyendo viviendas. En tercera posición aparece el casco histórico, un entorno en el que tradicionalmente el precio de la vida es más alto; y la cuarta otra zona residencial, la situada en el entorno del parque Geólogo José Royo y la calle Chatellerault.
El estudio dirigido por ambas concejalías pretende ser una hoja de ruta para ampliar la vivienda social. Ha detectado la existencia de 13.000 inmuebles vacíos, un 16% del total, de los que 4.300 son de grandes propietarios, frente a la necesidad de contar con 4.260 hogares para vecinos en riesgo de exclusión social. Otra de las conclusiones del informe apunta hacia la necesidad de rehabilitar de manera urgente 7.000 hogares, de los que 1.000 se encuentran en estado ruinoso.
