Alrededor de 500 vecinos, según la organización, y 300, según datos de la Policía Local, participaron ayer en la manifestación que recorrió las calles del centro para reivindicar que no se ejecuten las obras de remodelación de la avenida de Lledó cuyo comienzo está previsto para el próximo mes.
Tal y como explicó la presidenta de la Asociación Rafalafena, se trata de una obra «innecesaria y el presupuesto que se prevé destinar a estos trabajos deberían invertirse en arreglar otras zonas de la ciudad y a ayudar al sector comercial». «Los comerciantes de la avenida de Lledó tendrán que bajar la persiana si comienza esta remodelación», destacó Amores, quien hizo hincapié en que se eliminará la entrada al centro de la ciudad por esta avenida, así como plazas de aparcamiento. A la manifestación también asistieron representantes del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Castelló.