Los vecinos de la plaza Constitución de Castelló ya no pueden más y vivir en esta zona de la capital se ha convertido para ellos «en una angustia constante debido a la presencia de trapicheo y menudeo de droga que se suma a la presencia de jóvenes que gritan, vomitan y orinan en esta plaza y ponen el volumen de la música excesivamente alta, principalmente los fines de semana».

Desde hace varios meses, sufren la presencia de «drogadictos» y el ambiente se ha convertido en lamentable «porque vivimos con miedo», afirma una vecina, quien explica que las amigas de su hija tienen que ir acompañadas a su casa por temor a que les suceda algo. Esta situación provoca «inseguridad ciudadana» pero también que algunos vecinos de la zona se hayan marchado a residir a otra vivienda lejos de la plaza Constitución. «En el último año se han ido tres personas que residían en mi finca», detalla una de las vecinas, quien también explica que los precios de las viviendas «se están devaluando a la carrera» y los alquileres también están siendo más baratos. Algunos comercios del lugar también han cerrado y «solamente queda abierto un bar y la farmacia».

La presencia de un grupo de jóvenes, principalmente los fines de semana por la mañana, que acuden a este recinto a hacer botellón es otra de las molestias que sufren los residentes. Una situación que ya han denunciado ante la Policía Local aunque no han logrado que el Ayuntamiento de Castelló les dé una solución a este problema que ya se prolonga desde hace meses. «Los agentes vienen y hacen cacheos pero les pillan poca cosa de droga, normalmente para el consumo propio», afirma una de las afectadas por esta situación. Además, y con el fin de evitar la acumulación de este tipo de gente, el consistorio ha quitado algunos de los bancos que había y ha dejado solamente dos de ellos.

"Estamos hartos"

«Estamos hartos de tener que vivir atemorizados y con esta situación todos los días porque a veces hasta entierran la droga en la arena en diferentes puntos de la plazo o en cualquier hueco que encuentran», dice. «Este trapicheo atrae a la chusma», comenta al periódico Mediterráneo otra de las afectadas, que prefieren no dar su nombre por miedo a sufrir represalias.

Así las cosas, los vecinos de la plaza Constitución piden al Ayuntamiento una solución definitiva a este problema de convivencia ciudadana y falta de seguridad que sufren estos castellonenses.