Castelló tendrá este año una Magdalena diferente porque la celebración de los actos que se puedan realizar tendrá que supeditarse a la incidencia covid de la nueva variante ómicron que haya en ese momento. Y es que, tal y como ha podido saber Mediterráneo, el Ayuntamiento prepara un plan B en el que baraja varios escenarios con el fin de que, velando por la seguridad de la ciudadanía, los castellonenses puedan volver a disfrutar de las fiestas fundacionales tras dos años suspendidas por la pandemia del coronavirus.
A día de hoy, el Patronato de Fiestas no descarta ninguna alternativa y trabaja para tener todos los cabos atados con las medidas sanitarias necesarias porque en la actualidad es imposible conocer la incidencia por covid que habrá durante las fiestas de la Magdalena o en los días previos. De esta forma, baraja desde cambios en los recorridos de los desfiles por calles más anchas como ya ha ocurrido con la cabalgata de los Reyes Magos hasta que estos discurran por un circuito cerrado con gradas y una sola entrada para controlar el acceso. Además, si bien la intención es mantener los eventos multitudinarios más importantes, estos sufrirían modificaciones en pro de la seguridad sanitaria. A modo de ejemplo, el acto de Xarxa Teatre podría dividirse en varias Nits Màgicas en diferentes puntos de la ciudad el mismo día para diseminar a los asistentes y evitar las aglomeraciones.
Encuentro con los festeros
Y con el fin de informar, recabar su apoyo, escuchar y «remar todos en la misma dirección» para sacar adelante las fiestas de la Magdalena, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, se reunirá el lunes por la tarde con el món de la festa (reinas, pregoneros, collas, gaiatas, entes vinculados, comisión de fiestas, etc.) y representantes de la plaza de toros y de las cofradías de La Sangre y Virgen del Lledó.
La primera edila se comprometió con estos colectivos a que en enero mantendría un encuentro con ellos donde analizar la planificación de la semana grande y así lo hará a principios de semana.
