Castelló es la ciudad de su división (la de los municipios que tienen más de 100.000 y menos de 250.000 habitantes) que más redujo la contaminación en el aire durante el pasado 2021. Así lo asegura un informe realizado por el Observatorio de Sostenibilidad, que respalda las políticas del consistorio en la materia. En concreto, Castelló ha rebajado un 25% sus niveles de contaminación en NO2, en una tabla que secundan Cartagena (-21%) y Logroño (-15%).
«Que Castelló sea una de las ciudades que más ha reducido la contaminación nos demuestra con hechos que los esfuerzos del actual gobierno municipal por apostar por actuaciones valientes que priorizan el peatón y medios de movilidad más sostenibles ya tienen sus efectos a día de hoy», apunta Jorge Ribes, concejal de Movilidad del Ayuntamiento.
En línea similar valora el informe uno de sus compañeros de corporación. «Los datos del informe muestran el potencial de nuestra ciudad para ser pionera en el cuidado del medio ambiente por el tamaño, el clima y nuestro anillo agrario periurbano», asegura por su parte Fernando Navarro, edil de Transición Ecológica. «Vamos a seguir trabajando en un Plan de Mejora de la Calidad que fije la hoja de ruta para que la ciudadanía respire un aire más limpio y viva mejor», añade.
El informe
El mentado informe ha recopilado la información de las tendencias en la calidad del aire de las ciudades a partir de la Agencia Europea de Medio Ambiente con el objetivo de analizar las 80 ciudades más pobladas de España. La primera conclusión es el elevado nivel de contaminación todavía existente en las ciudades españoles mientras se acumulan las evidencias de los efectos en la salud de esa mala calidad del aire.
El caso de Madrid con 3,2 millones de habitantes con niveles de 29 μg/m3 o Barcelona de 24 μg/m3 en 2021 siguen siendo elevadísimos y no compatibles con una buena salud, especialmente en poblaciones más vulnerables. En Castellón el nivel es de 17,8. Es la tercera que más ha reducido los niveles, contando también a las de distinta población.
La segunda conclusión es positiva: los niveles medios de contaminación en 2021 son muy similares a la media del año 2020, pese a que entonces se produjo el confinamiento por el covid-19.
