La licitación de la canalización para el encauzamiento del barranco del Sol y de la remodelación de la avenida Castell Vell y la adjudicación de la rehabilitación de la Pérgola, así como de la primera y segunda planta del edificio noble del Ayuntamiento de Castelló. Esas son las cuatro primeras obras del año que tramitará el consistorio para comenzar su ejecución, confirmó ayer el concejal de Urbanismo y portavoz del equipo de gobierno del Acord de Fadrell, José Luis López. Tan solo queda que entre en vigor el presupuesto municipal de 2022 en unas semanas.
Se trata de cuatro proyectos que darán servicio a toda la ciudad, aunque los dos primeros han sido especialmente reivindicados por los residentes en el grupo San Agustín y San Marcos.
Plazos
En cuanto a la canalización del tramo del barranco, cuya obra ya cuenta con la autorización de la CHJ después de años de reivindicaciones, afectará al espacio que discurre por dentro del barrio San Agustín y San Marcos que provoca inundaciones cada vez que llueve torrencialmente.
La avenida del Castell Vell tiene un plazo de ejecución de ocho meses y un presupuesto de más de un millón de euros, por lo que la obra podría terminar a finales de año.
Las otras dos previsiones afectan a la Pérgola y al nuevo look de dos plantas del consistorio.
La primera ya ha salido a licitación y está próxima la adjudicación por 2,5 millones de euros.
Por su parte, los trabajos que afectan al ayuntamiento tuvieron que volverlos a sacar a concurso debido a que no había optado ninguna firma en la convocatoria.
Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD)
Por otra parte, la junta de gobierno local adjudicó ayer el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) a Mediterránea Gestión Social y Cultural SA, la empresa que lo prestaba hasta ahora, por 4,7 millones para 2022, 2023 y 2024 y los dos primeros meses del 2025.
La capital blinda los fondos de la UE con un plan antifraude
El Ayuntamiento de Castelló aprobó ayer el plan de medidas antifraude que garantiza la transparencia y gestión ética de los fondos de recuperación europeos (Next Generation) solicitados por el consistorio para ir hacia un modelo de sociedad más inclusiva y sostenible. Se trata de mecanismos necesarios para la prevención, detección y corrección del fraude, y Castelló es una de las primeras ciudades en tenerlos.