El Periódico Mediterráneo

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LA ZONA CONTARÁ CON UNA GRAN DIVERSIDAD VEGETAL

Nuevas especies arbóreas en el parque Ribalta de Castelló tras retirar la cruz

El parque Ribalta recuperará el cedro y el pino canario que desaparecieron antaño

Imagen de un naranjo, especie arbórea que también se plantará en el jardín nuevo del parque Ribalta. MEDITERRÁNEO

La próxima retirada de la polémica cruz y el derribo del resto del monumento del parque Ribalta dará paso a un jardín romántico con 16 especies arbóreas, tal y como recoge el proyecto de recuperación de este espacio sostenible.

Entre los árboles que se plantarán destacan algunos que desaparecieron en su día de este pulmón verde de Castelló como son el cedro, el cedro japonés o el pino canario, que ahora se recuperarán tras finalizar la obra, este verano. Setos, naranjos, arbustos o plantas tapizantes como helechos o hiedra son otras de las especies que contempla la proyección paisajística de una jardinería «muy cuidada», según explicaron fuentes profesionales de este sector al periódico Mediterráneo. La plantación de las mismas se ejecutará al final de la obra, entre la quinta y la sexta semana, después de trasladar la cruz, retirar el monumento y habilitar todos los sistemas de riego que resultan necesarios.

Cruz en el parque Ribalta de Castelló. MEDITERRÁNEO

Sobre el resto del entorno se dispondrán también andenes que se separarán de los macizos ajardinados mediante un bordillo.

Estado regular sin riesgo

En cuanto a la cruz en concreto, si bien los responsables de la obra reconocen que no corre peligro de rotura, el estado de conservación de la misma es «regular», por lo que los expertos aconsejan un «mantenimiento y una reparación constante si se quiere que perdure en el tiempo». La estructura, que mide seis metros de alto y tres metros el brazo superior, se retirará en bloque, y la llevarán, en un principio, a los almacenes municipales sitos en Tetuán XIV con el fin de que el obispado de la diócesis Segorbe-Castellón la ubique en el lugar elegido: la explanada de la iglesia de Santo Tomás de Villanueva, en el barrio Rafalafena, tal y como adelantó ayer este diario en su edición digital.

La retirada de la cruz de su actual emplazamiento ha motivado diversos recursos judiciales contra esta decisión del Acord de Fadrell avalada por la ley de Memoria Histórica al tratarse, según la Conselleria de Memoria Democrática, «de un vestigio franquista». La asociación Abogados Cristianos ha defendido desde el primer momento la actual ubicación y ha rechazado su retirada imponiendo, incluso, una querella en contra de la concejala de Memoria Histórica de la capital, Vero Ruiz. 

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