Las obras de remodelación de la avenida de Lledó rebajarán hasta en un 80% el CO2 en algunos de los tramos de este vial (un 40% de media en todo el trayecto de 1,5 kilómetros), según se desprende del proyecto que está ejecutando la UTE adjudicataria. Así lo ha remitido el consistorio a la Comisión Europea y al Ministerio de Eficiencia Energética junto a un informe que certifica que de las 112 propuestas vecinales que fueron presentadas en su momento, 85 están incluidas en el proyecto.
Estos son los dos principales puntos (la disminución del CO2 y la participación ciudadana) sobre los que el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo solicita aclaraciones al Ayuntamiento de la capital de la Plana al mantener vivo el proceso abierto a instancias de algunos vecinos ante la Unión Europea, como anunció la presidenta de este organismo, Dolors Montserrat, el pasado martes. Este proceso está en Europa porque la remodelación de la avenida cuenta con la aportación de los Feder en un 50% de su presupuesto.
Fuentes municipales explican a este diario que, a pesar de esta petición de Montserrat y de que el Ayuntamiento ha remitido toda la información a los órganos competentes, la volverán «a enviar». «De hecho, la Oficina de Planificación la está preparando», indican.
Esta nueva solicitud del Comité de Peticiones llega después de la comparecencia de la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, y de la representante de los vecinos denunciantes, Maribel Marca, en la UE, el martes. En su intervención, la socialista recordó que la gestión que el Ayuntamiento ha hecho de las ayudas Feder en este proyecto cuenta con el aval de la Comisión Europea, y así lo defendió también el representante de esta.
Por su parte, los eurodiputados del PP, así como del frente liberal, apostaron por que el proceso continúe abierto mientras las obras se desarrollan con total normalidad y hoy en día se centran en la segunda fase de la planificación establecida, en un tramo comprendido entre la rotonda de la ronda y la escultura de Tombatossals.
Valla
Es precisamente en este área donde han iniciado el proceso para quitar la valla del parque Rafalafena que recae sobre la avenida de Lledó. Una proceso que también ha contado con la oposición de algunos vecinos, ya que consideran que creará inseguridad. Una opinión que contrasta con la de otros castellonenses que apoyan esta retirada, pues entienden que integrará el parque en la avenida una vez esta completada la remodelación del vial.
