La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha presentado este miércoles, junto a las concejalas de Cultura, Vero Ruiz, y Patrimonio, Pilar Escuder, la remodelación de la biblioteca de la calle Mayor que el consistorio prevé ejecutar con fondos europeos y municipales. De hecho, este jueves, la junta de gobierno local aprobará solicitar a Europa a través de los Next Generation 2,6 millones de euros de los 4,2 del presupuesto total. El resto, 1,6 millones, lo asumirá el consistorio de la capital. Por el momento, no hay plazo de ejecución, ya que el consistorio está a la espera de la respuesta de Europa, prevista para septiembre u octubre.

"Se trata de una biblioteca 5.0, calificada como la plaza urbana de la Cultura", ha destacado Marco, quien ha confiado en que este proyecto tenga el apoyo "de todos los grupos porque es precioso", al rehabilitar el actual edificio que alberga la biblioteca y que, bajo el nombre de Casa Andreu, data del siglo XVIII.

Infografía de la planta baja del futuro edificio. MEDITERRÁNEO

La alcaldesa ha explicado que las obras afectarán a a las cuatro plantas y al patio existente, duplicando, como mínimo la capacidad para todos los castellonenses. El sótano, de dos plantas, dará servicio para el depósito de libros y la planta baja será un intercambiador urbano para uso público como espacio para bicicletas o buzones inteligentes. Las plantas superiores albergarán usos públicos y habrá una escalera como elemento principal de comunicación, así como un ascensor. Existen, en el proyecto, multitud de conexiones con espacios exteriores como balcones, terrazas o el mismo patio y la vegetación se trata como un elemento compositivo, generando, así, un espacio amable.

Escuder, Marco y Ruiz, este miércoles, en la presentación del proyecto de remodelación de la biblioteca de la calle Mayor. MEDITERRÁNEO

Habrá espacios amplios, con una correcta ventilación e iluminación, propiciando un 30% de ahorro de la energía primaria no renovable y habrá una cubierta ajardinada y un algibe para regar las zonas verdes. Se incorpora tecnología smart building y se trata de un edificio sostenible, innovador, accesible tanto física como digitalmente, de cohesión social y con un gran diseño.

Con el fin de solicitar fondos europeos, el proyecto se ha sometido a un proceso participativos y se han realizado encuestas entre la población de Castelló, tanto digitales como in situ en la biblioteca, reuniones con agentes culturales y se ha sometido a la colaboración del Consejo Social de la Ciudad. Sobre las encuestas, ha habido mil respuestas en total.

Marco ha remarcado que se trata de un edificio moderno, para hacer "una biblioteca más humana".