La remodelación del camí la Ratlla, que finalizará a mediados de este verano para entrar en servicio, incorporará más arbolado y zona verde y adecuará y consolidará la acequia actual. Así lo afirmó ayer la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, quien destacó que el Ayuntamiento capitalino está «ultimando la ejecución de un proyecto que nos permite atender una reivindicación histórica y mejorar este camino, dotándolo de más seguridad, con mejoras en la calzada y el carril bici existente y añadiendo una zona peatonal».
Para la rehabilitación de este camino, entre los términos municipales de Castelló y Benicàssim, se han invertido 1,2 millones de euros, cofinanciados al 50% por los fondos europeos Feder y el Ayuntamiento de Castelló. Las obras afectan a más de 1,3 kilómetros y han consistido en elevar la rasante de la superficie de rodadura, la adecuación y reparación de la acequia, obras de drenaje, encintados de bordillo, aglomerado asfáltico en caliente, señalización, equipamientos, jardinería y riego, reposición de servicios y disposición de una barandilla en toda la delimitación de la acequia.
Amparo Marco "La remodelación implica mejoras en la calzada y en el carril bici además de añadir zona peatonal al vial"
Además, se han mejorado en un tramo de 300 metros las aceras; para completar la conexión la parte más próxima al mar, han demolido y repuesto la losa de la acequia y el muro a lo largo de más de 100 metros lineales y se han colocado tres puntos de luz (LED) junto a la calle Coviles. En cuanto a la calzada de la zona, se empleará asfalto reciclado y fonoabsorbente y la empresa adjudicataria (Becsa) asumirá el coste del coordinador de Seguridad y Salud durante las obras.
Para mejorar la seguridad vial de este camino, se ha trabajado en la ejecución de una calzada de doble sentido de 5,60 metros de ancho, un carril bici de 50 centímetros y una zona de paseo exclusiva para los viandantes. Tanto el carril bici como el peatonal, cada uno de ellos en un margen de la calzada, disponen de una banda de separación en la que se plantará vegetación. Además se han colocado pasos elevados moderadores de velocidad. En cuanto a la sostenibilidad, se han plantado especies arbóreas y arbustivas autotóctonas en el nuevo trazado del camino, protegiendo, así, las especies locales y reduciendo los costes de mantenimiento de estas dado que están adaptadas a las condiciones climáticas de la zona.
Con este nuevo eje, Castelló gana un espacio de paseo tanto ciclista como peatonal, en el que la seguridad vial de todas las personas usuarias y vehículos se ve aumentada. Solo queda pendiente lo relativo a la pavimentación y jardinería, así como la instalación de la barandilla que separará la zona para peatones de la acequia.
