Compromís, partido político del que depende la concejalía de Cultura en mano de la edila Verònica Ruiz, ha determinado en solitario qué nombre dar a cada una de las seis calles franquistas de Castelló a las que se les ha retirado su nombre por encontrarse en el catálogo de vestigios franquistas.
Desde esta área se ha decidido repartir los seis nuevos nombres aprobados por unanimidad por el Consejo Municipal de Cultura y así lo ha recogido en la propuesta que ayer mismo presentó en comisión para que fuera informada favorablemente y pueda ser llevada a la junta de gobierno local del jueves para su aprobación definitiva.
El documento presentado por Cultura contempla una proposición en la que el callejero quedaría de las siguiente forma: la plaza Herrero Tejedor pasará a llamarse plaza Isabel Clara-Simó; la calle Carlos Fabra Andrés, calle Beatriz Gutmman; la calle Santos Vivanco, calle Guillem Agulló; la calle Cronista Revest, calle Padre Ricardo; la calle Traver y Tomás, calle Germà Colón; y la plaza Sánchez Gozalbo, plaza Empar Navarro.
Este último nombre, el de Empar Navarro, sustituye al de Victoria Kent, que en un principio había propuesto la concejalía de Cultura como uno de los nombres alternativos a los franquistas.
Así las cosas, como se trata de una propuesta unilateral, esta tendrá que ser ratificada por el Acord de Fadrell en la junta de gobierno local. En este sentido, desde Podemos afirmaron ayer a este periódico que apoyarán el texto presentado por Compromís, si bien desde las filas socialistas se limitaron a comentar que es una cuestión que «no se ha hablado en el seno del gobierno local».
De esta forma, habrá que esperar al jueves para conocer si el documento elaborado por la concejalía de Compromís sale adelante por unanimidad o con algún condicionamiento. Una vez la junta de gobierno dé el visto bueno definitivo, el Ayuntamiento de Castelló ya puede rotular esas seis calles con el nuevo nombre.
