El Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló insta a través de una iniciativa plenaria a flexibilizar los protocolos contra los mosquitos para facilitar los tratamientos aéreos, especialmente en zonas como la Marjalería.

«Nuestro objetivo es reclamar desde el consistorio a la Generalitat la coordinación y puesta en marcha de una estrategia directa de lucha contra los mosquitos, así como el incremento de las actuales partidas económicas destinadas a los recursos materiales y humanos necesarios para combatir las plagas», explica la portavoz, Begoña Carrasco.

En verano, los mosquitos se convierten en una gran molestia para la ciudadanía, impidiendo disfrutar de los espacios al aire libre. La portavoz popular asegura que son un problema de salud pública «que hace que muchos acaben en urgencias para tratarse de los efectos de las picaduras», y reclama soluciones efectivas.

Cabe destacar que el Ayuntamiento de Castellón se adhirió en esta campaña estival a la estrategia de la Diputación de Castellón en la lucha contra los mosquitos. «Es evidente que el alcance de los tratamientos aplicados hasta la fecha es muy limitado y, por tanto, insuficiente. Por eso siguen manifestándose los vecinos pidiendo más implicación por parte de las administraciones», señala Carrasco.

Manifestación en la Marjaleria

El día 5 de junio, las asociaciones de vecinos de la Marjaleria convocaron una concentración en señal de protesta frente a la Tenencia de Alcaldía del Grau, ante la plaga de mosquitos que padecen desde hace semanas y para reclamar más medios.

La concejala del área, Mary Carmen Ribera, reconocía recientemente que no se puede cargar toda la responsabilidad sobre los ayuntamientos y la Diputación en materia de lucha contra los mosquitos, y urgía a la Generalitat «a flexibilizar las condiciones de los tratamientos aéreos».

«Es necesario que la Generalitat, la institución que tiene competencias directas en la materia, tome las medidas pertinentes para atajar una situación que llega a convertirse en un problema de salud pública, motivo por el cual no puede quedarse al margen ni recortar año tras año su aportación económica», concluye Carrasco.