Mañana tensa la de este miércoles en el paseo Ribalta de Castelló. La fecha estaba marcada en rojo por su trascendencia simbólica, ya que era hoy cuando estaba previsto que se iniciaran los trabajos pertinentes para la retirada de la Cruz de los Caídos, al estar afectado por la ley de memoria democrática por considerarlo un vestigio franquista.
Por ahora, la empresa adjudicataria de las obras se encuentra elaborando la estructura para proteger la cruz durante su traslado hasta la explanada de la iglesia de Santo Tomás, donde quedará ubicada tras su cesión a la Diócesis de Segorbe-Castellón y se procederá a la recuperación del jardín del Ribalta.
Desde primera hora de la mañana ha habido varios grupos de personas concentrados alrededor de la Cruz. El choque ideológico y las ideas opuestas sobre cuál es la solución idónea para solventar un conflicto simbólico que se ha ido alargando en los últimos años, ha derivado en momentos de tensión y cánticos cruzados.
En el lugar, además de los manifestantes de ambos bandos, se han concentrado numerosos miembros del ejecutivo local, integrado por PSPV, Compromís y Podem. Entre ellos, se encontraba el concejal de Obras y portavoz, José Luis López; la edila de Memoria Democrática, Verònica Ruiz; el de Movilidad, Jorge Ribes; el de Seguridad, Octavio Traver; la edila de Vivienda, María Jesús Garrido; el de Reciclaje, Ignasi Garcia, y el de Transición Ecológica, Fernando Navarro,
También han asistido numerosos cargos de Compromís, como el exconseller de Educación Vicent Marzà, el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, o el diputado en el Congreso, Joan Baldoví, quienes se mostraban orgullosos por el paso simbólico que supone la retirada de la Cruz del Ribalta.
Desde el Partido Popular, su portavoz en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, ha encabezado la comitiva que ha contado con la participación de diversos concejales como Sergio Toledo, María España o Susana Fabregat, entre otros. La popular ha exhibido el acuerdo plenario donde se acordaba la resignificación del monumento y ha defendido que la retirada "divide" a los castellonenses.
Mientras, la presidenta provincial de Vox, Llanos Massó, no ha dudado en posar con Abogados Cristianos y mostrando una fotografía con el lema 'La Cruz no se toca', trasladando su apoyo a los concentrados para evitar la retirada del monumento considerado franquista.
Recusación al juez
Dos miembros de la asociación Abogados Cristianos, entre ellos su portavoz, Norberto Domínguez, han estado presentes portando una caja con firmas contrarias al monumento. Asimismo, han anunciado que ahora han procedido a solicitar la recusación del juez de lo contencioso administrativo por el archivo de sus casos o la denegación de las medidas cautelares solicitadas alegando que "existe un prejuzgamiento por parte del magistrado".
