Circular por caminos de la Marjaleria, en especial por la zona del Bovar, Senillar y Molinera, sigue siendo difícil y con riesgo para los vehículos debido a la todavía existencia de socavones propiciados por las intensas lluvias de primavera. Pese a los esfuerzos que está realizando el Ayuntamiento de Castelló por solucionar este problema que puede llegar a afectar a la seguridad vial, lo cierto es que siguen existiendo agujeros sobre el asfalto, tal y como pudo comprobar in situ el periódico Mediterráneo.
Si bien el presidente de la Asociación de Vecinos de la Marjaleria, Daniel Montel, volvió ayer a denunciar el «deplorable» estado de estos viales, el consistorio está actuando, a través del Plan Municipal de Asfaltado dotado con 500.000 euros y ampliado este mes de mayo con otros 200.000, en estas zonas para intentar poner fin a esta situación que ha provocado, incluso, algún reventón de neumáticos por lo que se necesitó la actuación de la Policía Local. El consistorio actúa tal y como le van llegando quejas y arregla, primero, los socavones más prioritarios actuando también en el resto. Se trata de una problemática que sufren, asimismo, otras localidades y los ayuntamientos han tenido que incrementar sus presupuestos en las campañas de asfaltado como es el caso de Castelló.
Montel calificó de «chapuza» los trabajos de adecuación que está realizando el Ayuntamiento de Castelló y destacó la necesidad de realizar un asfaltado «como Dios manda porque ejecutar un reparcheo es tirar el dinero del contribuyente y esta no es la solución». Al circular por estos viales de la Marjaleria «tienes que ir esquivando los baches y la falta de seguridad se agudiza por la noche porque no se ven los socavones, lo que es especialmente complicado y peligroso para los motoristas».
