El alto coste que supondría el traslado de la escultura del Perot a las inmediaciones de su ubicación actual y el elevado riesgo de rotura ponen en jaque ahora el cambio de lugar de la obra de Juan Bautista Adsuara. Pese a que el proyecto de la remodelación de la avenida de Lledó contempla el cambio al parque del Auditorio que el equipo de gobierno ve con buenos ojos al igual que el cambio de orientación de la misma (se colocaría mirando a la basílica) recomendado por la Conselleria de Cultura, este periódico ha podido saber que dicho traslado necesita un proyecto específico o un modificado en el actual de la rehabilitación de la avenida de Lledó.
A este primer hándicap, se suma el peligro de que la escultura se rompa en el transcurso de las tareas de mudanza. Dos situaciones, que implicarían un coste económico para el Ayuntamiento.
Según ha conocido Mediterráneo, el nuevo proyecto llegaría a los 40.000 euros a los que tendría que añadirse lo que costaría arreglar la escultura de piedra en el caso de que sufriera algún deterioro, lo que podría elevar esta cantidad hasta al menos los 60.000 euros.
¿Dejar la obra dónde está?
Así las cosas, y con el fin de tomar una decisión que podría modificarse con respecto a la opción que apoyaba el gobierno local y dejar al Perot en su ubicación actual, el lunes habrá una reunión en el consistorio. A este encuentro asistirán los responsables de Movilidad, Jorge Ribes, y el de Urbanismo, José Luis López, además de los técnicos municipales. El objetivo es conocer todos los detalles al respecto para que el gobierno local lleve a cabo la resolución final.
Además, también analizarán el segundo informe que ha realizado la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte a este respecto. Según explicaron fuentes de esta administración autonómica a este diario, este documento reitera lo que ya puso de manifiesto el primero: no procede el cambio de lugar de la escultura; se recomienda girarla 90 grados a la izquierda, lo que propiciaría que mirara al templo de la Virgen del Lledó; y la adscripción de la escultura al Museo de la Ciudad de Castelló para favorecer su protección.
Hay que recordar que el traslado ha contado con el rechazo de 600 firmas vecinales y del grupo municipal del PP.
