El pleno del Ayuntamiento de Castelló aprobó ayer, con los votos a favor del Acord de Fadrell y la concejala no adscrita y en contra del PP, Ciudadanos y Vox, la primera ordenanza de movilidad sostenible de la capital que regula el uso del patinete eléctrico y «armoniza los distintos usos de la vía pública y los espacios urbanos», según explicó el concejal de Movilidad, Jorge Ribes.
La corporación municipal también dio luz verde, en esta ocasión por unanimidad, a solicitar a la Conselleria de Cultura a que impulse la tramitación de la gaiata como Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC); y a instar a la administración nacional y autonómica a que elabore un plan de medidas urgentes de apoyo al sector cerámico. Pedir al gobierno de Sánchez que saque adelante el plan nacional de prevención del suicidio fue otra de las cuestiones aprobadas en pleno.
En cuanto al texto de movilidad, aprobado con tres años de retraso debido a su adaptación a la ley de Cambio Climático, se expondrá al público durante un plazo de 30 días y se entenderá definitivamente aprobado en el caso de que no se presenten reclamaciones en ese plazo. La norma regulará el uso de este sistema de transporte limitado a mayores de 15 años, la utilización del casco y la necesidad de que el conductor tenga un seguro de responsabilidad civil.
La oposición votó en contra alegando su disconformidad con la zona de bajas emisiones.
Por otra parte, el grupo municipal del PP propició que la actualización de las tasas del cementerio prevista en un 4,35% (la mitad de lo estimado en un principio) se quedara sobre la mesa. «Se debatirá en el consejo de la empresa mixta», dijo la alcaldesa.
Campaña de bonos para el comercio de la avenida de Lledó
La concejala de Comercio, Mary Carmen Ribera, anunció ayer la puesta en marcha de una campaña de bonos comerciales para los establecimientos de la avenida de Lledó por valor de 50.000 euros. Esta propuesta se complementará con más cupones para el resto de tiendas a los que también podrán sumarse los primeros. Ribera destacó esta iniciativa al hilo de la moción del PP que pedía ayudas para estos comerciantes. Por otra parte, el gobierno también desestimó otro texto popular para aliviar la ‘vuelta al cole’, al igual que en el pleno de la Diputación.
Contracrónica. Riña a Redondo y Braina
Si bien el pleno de ayer resultó soporífero pese a los importantes acuerdos a los que llegaron los representantes municipales, hubo, sin embargo, algún momento más ‘movido’. En despacho extraordinario, y pese a que el concejal del PP Redondo salió a hablar de una moción sobre comercio, este no desaprovechó la ocasión de arremeter contra el edil socialista Braina, al denunciar que este había llamado «pestuza» a un usuario de twitter. Fue entonces cuando la alcaldesa llamó la atención a Redondo afirmando que, por alusiones, tendría que dar la palabra a Braina, como así fue. El responsable de Deporte y Fiestas negó el hecho y quiso aprovechar para destacar que se habían licitado las obras del Gran Vía. Sin embargo Marco también lo cortó para no alargar más el encontronazo.
Turno público de intervenciones
El turno público de intervenciones tuvo ayer de protagonista a Manuel José Fabregat, vecino de la Marjaleria, quien pidió una solución al problema de las augas estancadas en la zona del Bovar, Senillar y la Molinera. Pese a haber presentado casi 2.000 firmas reclamando medidas administrativas, jurídicas, técnicas y políticas, la resolución final no ha llegado todavía y siguen las dificultades debido al estancamiento de las aguas. «La solución es arreglar el colector principal e instalar un bombeo al de la acequia Bovar», según dijo Fabregat en su intervención.
Esta petición fue contestada por el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, quien reconoció la «complejidad enorme de esta solución» y aseguró que la jurisprudencia de Benicàssim Golf obliga a que el bombeo de este término municipal esté a la mitad». Una situación que contribuiría a la inundación de la zona que denunció Fabregat en el pleno.
