Los conductores que circulen por encima de los 60 kilómetros por hora en la ronda Norte (a la altura del Auditorio), la ronda Sur (en la zona de Salera) y la avenida de València (en los alrededores de la ITV) se pueden encontrar con una sanción dentro de unos días. Y es que, este lunes día 3 de octubre, han entrado en vigor los tres radares que el Ayuntamiento de Castelló ha puesto en funcionamiento y que contemplan multas de entre 100 y 600 euros, dependiendo de la velocidad que supere el control por encima de lo permite en estas vías rápidas. Además, el infractor también puede perder entre 2 y 6 puntos del carnet de conducir.

Plano con radares que entran hoy en funcionamiento. MEDITERRÁNEO

El objetivo principal de esta medida municipal es evitar los accidentes que puede ocasionar extralimitarse a la hora de la conducción. Estas ubicaciones se han decidido en base al diagnóstico de la accidentalidad realizado en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y Seguridad Vial de Castelló (PMUS) y de acuerdo con los datos de siniestralidad vial facilitados por la Policía Local sobre tramos de concentración de accidentes en los que se han registrado siniestros cuya causa principal es el exceso de velocidad. De hecho, han sido un total de 27 percances entre 2014 y 2020 los que se produjeron en estos puntos donde ahora están los radares. 

Señalizados

«Hemos habilitado un apartado en la web de Castelló Conviu con el mapa de las ubicaciones de los puntos de control de velocidad para que en cualquier momento se pueda consultar y están señalizados desde hace semanas para informar a los conductores», explicó el concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes.

 «El fin es incidir en el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos justo en aquellas zonas en las que se ha constatado concentración de siniestros», afirmó el edil, quien recordó que el consistorio ha dejado un periodo sin activar los radares para que la ciudadanía sea consciente de su existencia y se acostumbre a circular a la velocidad permitida.

«Es prioritaria la mejora de la seguridad vial en la ciudad de Castelló y especialmente la protección de todas las personas usuarias de la vía y, con estos tres puntos fijos se busca poner solución a una realidad que quedó plasmada en el Plan de Movilidad y es que en los últimos años los puntos de concentración de accidentes se han registrado en la ronda de circunvalación y en los principales accesos periféricos de la ciudad», indicó Ribes. De hecho, es en esas zonas donde se encuentran los tres nuevos radares, en funcionamiento desde hoy. 

Respeto

«Con estos puntos se persigue aumentar el respeto de los límites de velocidad establecidos justo en aquellas zonas más problemáticas del término», prosiguió el responsable de la movilidad en Castelló.