El edificio de la Comandancia de Marina, actualmente en propiedad del Ministerio de Defensa, pasará a manos de PortCastelló en cuanto ambas administraciones firmen la cesión del mismo previo pago de 600.000 euros por parte de la Autoridad Portuaria, antes de final de este año y en presencia del representante del Ministerio de Hacienda. Una vez haya concluido este trámite en las próximas semanas, la administración que preside Rafa Simó sacará a licitación la redacción del proyecto de remodelación del recinto, ubicado junto a la Aduana y enfrente del Gran Casino, en el Grau.
Tal y como ha podido saber el periódico Mediterráneo, la intención de PortCastelló es destinar este edificio a uso institucional principalmente aunque también tendrá espacios a disposición de entidades de la ciudad. Se trata, de una obra de inversión elevada y comprometida que devolverá la Comandancia de Marina a la ciudadanía después de que la instalación haya permanecido cerrada durante, al menos, diez años.
Una vez redactado el proyecto, durante el próximo año, las obras están previstas que arranquen a finales del 2023 para que entre en servicio en el 2024, según los plazos previstos.
Hacienda 'árbitro'
El pago de los 600.000 euros por la cesión con pago --proceso administrativo denominado mutación demanial-- propiciará que la Comandancia de Marina pase a ser propiedad de la Autoridad Portuaria y no del Ministerio de Defensa, tras el acuerdo alcanzado. El precio ha sido fijado por Hacienda ya que, en un principio, no se ponían de acuerdo las dos administraciones ya que cada una había realizado una valoración económica sobre el mismo.
Por otra parte, y tras la firma de esta cesión, queda pendiente de dar solución a otro edificio emblemático de la ciudad, también cerrado desde hace más de 20 años: la residencia de suboficiales de la calle Alcalde Tárrega. Pese a que todavía no se conoce la fórmula a la que se acogerán el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Castelló, si que hay que recordar que las negociaciones entre ambas instituciones están en marcha.
De hecho, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ya afirmó en una entrevista a este diario que vería con buenos ojos destinar el edificio a un Casal Jove en el centro de la ciudad, además del que ya existe en el Grau.
